Año Nuevo Chino 2018 - 02/2/18 - 02:15 PM
Los barrios, el viejo, el nuevo y el naciente
El pasado le dio pasó al presente, que ya tiene forma de futuro. Tres lugares de la ciudad capital con características muy peculiares.
Visitar el viejo Barrio Chino de Panamá es mimetizarse entre la historia de miles de inmigrantes que vinieron por un sueño y lograron hacer de esta tierra, su hogar.
La famosa Avenida B en Santa Ana, guarda en cada esquina colores que se escaman entre sus paredes, balcones y fachadas autóctonas de la cultura china, patos y cerdos guindando detrás de las vitrinas. Incluso puedes sentir en el ambiente un olor entre dulces especies y aserrín. Rostros alegres de distintas razas cruzando la calle y palomas revoloteando por doquier.
El rojo, dorado y verde son primordiales para ambientar el barrio. El paso apresurado de muchas personas es cotidiano y más ahora en el maratón de compras para la gran celebración del Año Nuevo Chino.
La figura más solicitada y vendida en las tiendas es El Perro,l en sus distintas presentaciones, bien sea en dorado pequeño o grande, para las llaves o para las puertas, calcomanías, afiches y más.
Pero si no te convence, puedes optar por otros amuletos para la prosperidad, la protección o alejar las malas energías. Los leones chinos en jade, un Buda bien gordito y sonriente, unos fantásticos dragones o una gata de la buena suerte podría ser el complemento perfecto para tu casa u oficina.
Si necesitas algo relacionado con juegos pirotécnicos, accesorios para fiestas, carteras, perfumes, piedras de colores, bisutería, hierbas o vasijas aquí sin duda lo encontrarás, porque la fama de este barrio es que “no saldrás con las manos vacías”.
Luego de las compras no puedes pasar por alto algún restaurante, en los que se ofrece la comida china más tradicional. Las calles internas son un paseo recomendable que deberás hacer con zapatos cómodos. Una parada obligatoria será en la Venta de Aves Nazareno, donde las Gallinas guineas y de patio, patos, codornices, gallos y palomas te harán desear una casa muy grande para llevártelos todos.
Diagonal encontrarás la Casa de las Curiosidades, es un sitio que tiene todas las especies y hierbas que necesitas para la cena de fin de año chino. Y además hay bellísimas piezas de las tradicionales vajillas asiáticas.
Más adelante los puestos de hechizos y pócimas están a la orden del día. Venta de accesorios para el hogar y para el auto. Las fondas, bares y billares tienen coloridos letreros que se activan luego de caída la tarde.
Al final de la calle está el monumento al Barrio Chino, un imponente arco que le da la más grata bienvenida. Los dragones mirando al cielo son muy particulares en los tejados chinos, el tablero principal marca la fecha de 1997, año en el que fue donado al barrio.
La famosa Avenida B en Santa Ana, guarda en cada esquina colores que se escaman entre sus paredes, balcones y fachadas autóctonas de la cultura china, patos y cerdos guindando detrás de las vitrinas. Incluso puedes sentir en el ambiente un olor entre dulces especies y aserrín. Rostros alegres de distintas razas cruzando la calle y palomas revoloteando por doquier.
El rojo, dorado y verde son primordiales para ambientar el barrio. El paso apresurado de muchas personas es cotidiano y más ahora en el maratón de compras para la gran celebración del Año Nuevo Chino.
La figura más solicitada y vendida en las tiendas es El Perro,l en sus distintas presentaciones, bien sea en dorado pequeño o grande, para las llaves o para las puertas, calcomanías, afiches y más.
Pero si no te convence, puedes optar por otros amuletos para la prosperidad, la protección o alejar las malas energías. Los leones chinos en jade, un Buda bien gordito y sonriente, unos fantásticos dragones o una gata de la buena suerte podría ser el complemento perfecto para tu casa u oficina.
Si necesitas algo relacionado con juegos pirotécnicos, accesorios para fiestas, carteras, perfumes, piedras de colores, bisutería, hierbas o vasijas aquí sin duda lo encontrarás, porque la fama de este barrio es que “no saldrás con las manos vacías”.
Luego de las compras no puedes pasar por alto algún restaurante, en los que se ofrece la comida china más tradicional. Las calles internas son un paseo recomendable que deberás hacer con zapatos cómodos. Una parada obligatoria será en la Venta de Aves Nazareno, donde las Gallinas guineas y de patio, patos, codornices, gallos y palomas te harán desear una casa muy grande para llevártelos todos.
Diagonal encontrarás la Casa de las Curiosidades, es un sitio que tiene todas las especies y hierbas que necesitas para la cena de fin de año chino. Y además hay bellísimas piezas de las tradicionales vajillas asiáticas.
Más adelante los puestos de hechizos y pócimas están a la orden del día. Venta de accesorios para el hogar y para el auto. Las fondas, bares y billares tienen coloridos letreros que se activan luego de caída la tarde.
Al final de la calle está el monumento al Barrio Chino, un imponente arco que le da la más grata bienvenida. Los dragones mirando al cielo son muy particulares en los tejados chinos, el tablero principal marca la fecha de 1997, año en el que fue donado al barrio.
EL BARRIO NUEVO
La tarde calienta un barrio de la ciudad donde la peculiaridad son los aromas y la variedad de productos que podemos conseguir. Desde lámparas portátiles, bocinas, joyas, accesorios para la buena suerte, comida, medicina natural y peluquería. Todo en un mismo sitio, el Barrio Chino Nuevo.
El Barrio Chino Nuevo está ubicado detrás del Centro Comercial El Dorado. Cuenta con una economía pujante que se mantiene de sol a sol dando lo mejor de sí. Cientos de jóvenes se reúnen a diario en una pequeña plazoleta que está en pleno corazón del barrio, y bajo una veranera de flores magenta se sientan a conversar, escuchar música o descansar un poquito del trabajo que realizan en los negocios de sus padres.
Es realmente abstracto ver un jugoso cerdo o pato asado colgando detrás de las vidrieras. Los colores rojo, dorado y verde de las tiendas y restaurantes. Gente de todo tipo de raza comiendo unos suculentos tallarines o un arroz frito. Los olores y sabores de los platos más tradicionales hechos por su cálida gente, convierten al barrio en uno de los lugares favoritos para pasar el rato.
Siempre carismáticos para atenderte y servirte, los chinos panameños -tal y como suelen llamarse de manera fraternal- están dispuestos a ofrecerte hasta lo que no necesitas.
El Barrio Chino Nuevo es el epicentro de personas de todas las nacionalidades y clases económicas. Por ser un área bastante comercial, el flujo en horas picos se hace cuesta arriba para su acceso. La mayoría de las personas toman la opción de comer en los restaurantes del barrio o realizar alguna diligencia... ¡Allí hay de todo! Bancos, farmacias, supermercados, librerías y más.
¡Suerte! No importa dónde fijes la mirada, siempre encontrarás figuras para la buena suerte en el Barrio Chino, desde el gato de la suerte, el sapo con monedas, el buda de jade, árbol chino de dinero, un dragón tallado o el mono dorado en todas sus presentaciones, siendo este su gran año.
Para los chinos el hogar es un templo y muchos de los comerciantes del barrio insisten que nunca está de más tener un amuleto para la protección y prosperidad.
¡La fascinación de sus formas de seguro te hará llevar al menos uno a casa!
Generación de cosechas y frutos Una comunidad incansable y trabajadora que llegó a estas tierras hace años. Se han caracterizado por ser una populosa población con tradiciones arraigadas, valores y honestidad. Muchos llegaron a territorio istmeño muy jóvenes, agradeciendo la hospitalidad que le ha brindado el país, afirman que más que China, Panamá es su casa.
Las generaciones han ido en progreso y en el Barrio Chino Nuevo es natural escuchar a un niño hablar español y madarín, ver a muchachos (as) chinos tomando un bus para asistir a la universidad, ya que entre sus metas está estudiar y trabajar como un profesional.
El Barrio Chino Nuevo está ubicado detrás del Centro Comercial El Dorado. Cuenta con una economía pujante que se mantiene de sol a sol dando lo mejor de sí. Cientos de jóvenes se reúnen a diario en una pequeña plazoleta que está en pleno corazón del barrio, y bajo una veranera de flores magenta se sientan a conversar, escuchar música o descansar un poquito del trabajo que realizan en los negocios de sus padres.
Es realmente abstracto ver un jugoso cerdo o pato asado colgando detrás de las vidrieras. Los colores rojo, dorado y verde de las tiendas y restaurantes. Gente de todo tipo de raza comiendo unos suculentos tallarines o un arroz frito. Los olores y sabores de los platos más tradicionales hechos por su cálida gente, convierten al barrio en uno de los lugares favoritos para pasar el rato.
Siempre carismáticos para atenderte y servirte, los chinos panameños -tal y como suelen llamarse de manera fraternal- están dispuestos a ofrecerte hasta lo que no necesitas.
El Barrio Chino Nuevo es el epicentro de personas de todas las nacionalidades y clases económicas. Por ser un área bastante comercial, el flujo en horas picos se hace cuesta arriba para su acceso. La mayoría de las personas toman la opción de comer en los restaurantes del barrio o realizar alguna diligencia... ¡Allí hay de todo! Bancos, farmacias, supermercados, librerías y más.
¡Suerte! No importa dónde fijes la mirada, siempre encontrarás figuras para la buena suerte en el Barrio Chino, desde el gato de la suerte, el sapo con monedas, el buda de jade, árbol chino de dinero, un dragón tallado o el mono dorado en todas sus presentaciones, siendo este su gran año.
Para los chinos el hogar es un templo y muchos de los comerciantes del barrio insisten que nunca está de más tener un amuleto para la protección y prosperidad.
¡La fascinación de sus formas de seguro te hará llevar al menos uno a casa!
Generación de cosechas y frutos Una comunidad incansable y trabajadora que llegó a estas tierras hace años. Se han caracterizado por ser una populosa población con tradiciones arraigadas, valores y honestidad. Muchos llegaron a territorio istmeño muy jóvenes, agradeciendo la hospitalidad que le ha brindado el país, afirman que más que China, Panamá es su casa.
Las generaciones han ido en progreso y en el Barrio Chino Nuevo es natural escuchar a un niño hablar español y madarín, ver a muchachos (as) chinos tomando un bus para asistir a la universidad, ya que entre sus metas está estudiar y trabajar como un profesional.