Insólitas - 10/10/19 - 01:30 PM

Gastó millones de dólares en obra que no terminó, perdió su familia y su fortuna

El empresario aún no concluye la monumental obra y tiene que seguir invirtiendo su fortuna y su tiempo en el malogrado proyecto.

 

Por: Redacción / Web -

Totalmente arruinado, así terminó el productor musical Edward Short, quien en el año 2010 emprendió la osada y costosa remodelación de su vivienda, ubicada en Devon, Inglaterra, en la cual vislumbró replicar un faro con remembranzas de art-decó, a la que bautizaron como The Eye, pero que casi 10 años después aún no la termina.

La lujosa remodelación de la casa, que debía estar lista en 18 meses, incluía una torre circular, punto focal que le daría el toque de faro que tanto anhelaban conseguir. Además el proyecto también incluía seis recámaras, una piscina que diera la apariencia que no terminaba, un cine, sauna, y por supuesto unos espléndidos ventanales, a través de los cuales la familia pudiera disfrutar de vista la Bahía Croyde, ubicada al norte de la playa Sauton al sur.

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La obra resultó ser tan ambiciosa que a los dos años (2012) ya las finanzas de la familia empezaron a ser un problema y tuvieron que suspenderla, ya que aunque el presupuesto inicial era de $2.700.000, este se elevó por encima de esa cifra.

El tiempo fue pasando y los problemas financieros de Short y su familia continuaron, por lo que la construcción de la obra siguió adelante, pero a paso lento, tanto así que tuvieron que pedirle $3 millones a un prestamista en el año 2016.

Se suponía que el dinero que pidieron prestados debía alcanza para terminar el The Eye, pero al parecer los cálculos fallaron nuevamente y cayeron en otro clapso financiero. 

 

La situación siguió critica, hasta que en el mes de junio del año 2017, es decir 7 años después de que inició la obra, el productor musical se vio nuevamente acorralado por las deudas y hasta llegó a pensar en vender la propiedad, para pagar las deudas y obtener algo de ganancia, pero ese plan no resultó pese a que en ese momento vislumbraron que la propiedad terminada podría llegar a venderse en 8.600.000 dólares.

Teniendo en frente no solo las pérdidas que generaba la obra en construcción, sino también la destrucción de su familia, debido a los problemas financieros que afrontaban, Short se vio en la necesidad de buscar más financiación de la que ya había solicitado, pues los cálculos hechos en 2017 no alcanzaron para terminar el proyecto. “No tengo la opción de no terminar. Para terminar, puede tomar más de 2.5 millones”, reconoció Short.

“Nos separamos correctamente el año pasado. La puse en un momento horrible con todo esto, derribando la casa de la familia, poniendo todo nuestro dinero en ella. No hay nada peor que eso. Mi vanidad y ambición probablemente ha derrumbado el matrimonio. Esa es la verdad”, admitió Edward.

Actualmente, el innovador proyecto que hace 10 años les valió a Edward Short y a su esposa Hazel una aparición en el programa de televisión Grand Designs, Reino Unido dedicado al diseño y la arquitectura, todavía requiere la inversión de $2 millones para concluirla, además de otros $5 millones en deudas pendientes.

Como si esto fuera poco, Hazel se divorció de Edward en el año 2018, frustrada al no lograr hacer realidad el sueño de tener su preciada vivienda: “Esta casa no hace justicia (al sueño). Queremos un blanco brillante, con mucho vidrio. Debería verse llamativo. Debería verse fantástico", dijo.

Edward Short, ahora de 50 años, actualmente enfrenta una vida solo, una familia destruida, la ruina económica y una obra sin terminar.

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