Hombre estuvo preso durante 27 años, debido a una 'sentencia errónea'
El Tribunal Popular Superior de la provincia suroriental de Jiangxi decidió poner en libertad a Zhang debido a que su sentencia de 1993 por el presunto asesinato de dos niños se basaba en "hechos poco claros y pruebas insuficientes".
Las autoridades chinas liberaron a Zhang Yuhuan, un hombre que ha estado encarcelado casi 27 años por un crimen que -concluyó el sistema judicial del país asiático- no cometió, lo que convierte al ya exconvicto en víctima de la "sentencia errónea" más larga registrada en el país asiático.
El Tribunal Popular Superior de la provincia suroriental de Jiangxi decidió poner en libertad a Zhang debido a que su sentencia de 1993 por el presunto asesinato de dos niños se basaba en "hechos poco claros y pruebas insuficientes", informó hoy la publicación digital Sixth Tone.
Zhang, de 52 años y que se dedicaba a la carpintería antes de entrar en prisión, regresó a su hogar en la capital de Jiangxi, Nanchang, tras permanecer entre rejas 9.778 días.
"Yo entonces era un hombre joven y ahora soy un viejo -dijo Zhang a la que era su mujer antes de la sentencia, según el diario local The Paper-. Sin embargo, quiero agradecer a las autoridades que hayan restablecido mi inocencia y hecho justicia".
#InsolitasCri El juez interrumpió la audiencia temporalmente y cuando la reanudó denegó una petición de la defensa de Graham Clark para reducir la fianza de 725.000 dólares impuesta al acusado para poder quedar en libertad antes de juicio. https://t.co/L59EUBhhUn — Diario Critica.Pa (@criticaenlinea) August 6, 2020
La Policía arrestó a Zhang en octubre de 1993 por el supuesto asesinato de dos niños y, dos años más tarde, el Tribunal Popular Intermedio de Nanchang le sentenció a pena de muerte en suspenso durante dos años.
El sentenciado apeló, una apelación que no prosperó hasta el pasado martes.
Según la defensa de Zhang, la familia intentará lograr una compensación de 7 millones de yuanes (1 millón de dólares o 849.153 euros), aunque lo consideró un objetivo "muy difícil" dada "la falta de voluntad de la judicatura para iniciar procedimientos de rendición de cuentas y responsabilizar a los funcionarios implicados".
"Incluso si me pagan, no me puedo comprar 27 años de juventud", declaró Zhang, cuya mujer se divorció de él hace años y formó una nueva familia.
De los dos hijos de ambos, uno le visitó dos veces en prisión a lo largo de los 27 años, mientras que el otro le vio en persona por primera vez cuando fue liberado.
La justicia china, que no opera de manera independiente de los poderes ejecutivo o legislativo, tiene una tasa de sentencia del acusado de en torno al 99 %, según los datos de 2013 del Anuario Legal de China.
Además, según organizaciones internacionales de derechos humanos, durante los periodos de detención a la espera de juicio, son habituales las torturas para extraer de manera forzosa una confesión que después se presentará ante los tribunales. EFE