¿Satanismo? ¿Blasfemia? Ceremonia de inauguración causa ronchas
Lo cierto es que las autoridades francesas encargaron la ceremonia a Thomas Jolly, que se autodenomina queer y que ha dicho sobre su obra: "Proyectamos valores comunes".
La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París ha sido fuertemente cuestionada y aún está en boca de todos tras dos días de realizada, todo debido a que muchas personas, incluyendo a religiosos les pareció una falta de respeto lo que se hizo en el puente, sede principal del show del viernes.
Al parecer, este evento será recordado como el ejemplo más visible de la degeneración de Occidente, muy especialmente en la Unión Europea. El zenit de la iniquidad llegó con una representación blasfema de la Última Cena con draq queens, relatan en redes.
Según se ha podido leer, ponen al país como entre los peores organizadores, desde robos a deportistas por poca segurirdad, pero ahora le suman un musical que catalogan como de depravación, aborto, pedofilia (niños semidesnudos bailando) y desprecio absoluto y blasfemo hacia el cristianismo.
Como era de esperarse, los expertos en temas de shows han dicho que el espectáculo fue técnicamente perfecto y muy vistoso, pero emular la escena de la Última Cena, les pareció vergonzoso
Lo cierto es que las autoridades francesas encargaron la ceremonia a Thomas Jolly, que se autodenomina queer y que ha dicho sobre su obra: "Proyectamos valores comunes".
En declaraciones a los medios Thomas relató que no hubo ninguna intención de faltar el respeto y la escena no era de la escena de Jesús, pues se trataba de los dioses del Olimpo.
El debate ha continuado en las redes, por una parte hay un grupo a favor que le pareció interesante, pero otros que no entienen por qué dentro de un show en el que se homenajeó a mujeres importantes, atletas, artistas se lucieron, agregaron esta parte que no cuadra con nada de las Olimpiadas.