Fantasías sexuales, un juego erótico mental
Las fantasías sexuales son representaciones mentales creadas por el inconsciente.
Las fantasías sexuales son representaciones mentales creadas por el inconsciente teniendo como tema principal las relaciones sexuales. En algún momento de nuestras vidas, todos hemos experimentado esos pensamientos que albergamos en un rincón secreto de la mente y que, de acuerdo con los sexólogos, son normales e incluso necesarias dentro de una vida sexual sana, ya que funcionan como estimulantes del erotismo.
A pesar de lo que se puede suponer, no existen diferencias significativas entre las fantasías sexuales masculinas y femeninas experimentadas habitualmente, ya que ambos sexos fantasean con aspectos íntimos o románticos que involucran a la pareja o persona amada.
Para los psicólogos Nieves Moyano Muñoz y Juan Carlos Sierra Freire, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada (UGR), en España, “tener fantasías sexuales favorece aspectos como el deseo o la excitación sexual, por lo que son un indicador de salud sexual”.
En el marco de la terapia psicológica, “es necesario tener en cuenta, además de la presencia o ausencia de las fantasías, la actitud que presenta el paciente hacia estas”, señalan Moyano y Sierra, que ahora están estudiando si vivir las fantasías sexuales de un modo negativo o desagradable es disfuncional para el pleno desarrollo de determinadas conductas sexuales.
La terapeuta corporal y experta en biosexualidad, Dolores Mangas, señala que "no siempre es recomendable poner en práctica una fantasía, porque la realidad es compleja y hay una serie de olores, sabores o problemas derivados de las situaciones que pueden perjudicar nuestra vida individual o de pareja".
Otra opción, según Mangas, consiste en transformar la fantasía en un juego erótico, lo cual puede "enriquecer mucho la vida sexual de la pareja" o “pensar en otra persona al practicar sexo con la pareja, aunque ello no enriquece tanto la vida amorosa”.