Asamblea General de la ONU ratifica Pacto Mundial para Migración Segura
Ya el pasado día 11 en Marakesh, los países participantes en el foro internacional en el que se aprobó el acuerdo.
El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular ha sido ratificado hoy por 152 países en la Asamblea General de Naciones Unidas, en una votación en la que cinco países se han posicionado en contra, entre ellos Estados Unidos.
Ante "el abrumador apoyo internacional" al pacto, como lo calificó el secretario general de la ONU, António Guterres, EE.UU., Polonia, Hungría, Israel y la República Checa han mostrado su rechazo a un texto que había sido aprobado por aclamación el 10 de diciembre en Marrakech y que ha sido sometido a votación por petición de Washington.
Con esta votación, Estados Unidos quería dejar clara su desvinculación de lo acordado, por considerar que "impone o podría imponer directrices internacionales, normas, expectativas o compromisos que limiten nuestra capacidad de tomar decisiones en el interés superior de nuestra nación".
Según el representante de EE.UU. en la votación, las "decisiones sobre cómo asegurar fronteras y a quién admitir para residir legalmente o para otorgar la ciudadanía están entre las decisiones soberanas más importantes que un estado puede tener y no están sujetas a negociación o revisión de instrumentos internacionales".
Además otros doce países se abstuvieron, entre ellos Italia, Suiza, Australia, Austria, Bulgaria, Rumanía y Chile, lo que muestra las diferencias de opiniones sobre todo entre los países europeos, donde crece la ultraderecha con un discurso anti-inmigración.
Unas desavenencias que se han hecho patentes en Bélgica, donde el primer ministro, Charles Michel, presentó su dimisión este martes ante las presiones de los nacionalistas flamencos, que abandonaron la coalición de Gobierno por su rechazo al pacto migratorio.
Guterres, quien destacó que el texto "marca el camino hacia una acción humana y sensata para beneficiar a los países de origen, tránsito y destino, así como a los propios migrantes", también mostró su esperanza de que "aquellos países que han optado por permanecer fuera del proceso vean los valores del acuerdo y se unan a esta empresa".
"Tenemos ante nosotros una oportunidad histórica de cooperar, de intercambiar buenas prácticas y de aprender unos de otros para que la migración como fenómeno que ha marcado la historia de la humanidad nos beneficie", dijo por su parte, la presidente de la Asamblea General, María Fernanda Espinosa.
Espinosa resaltó, además, que lo acordado hoy es "el resultado de un amplio e intenso proceso de negociaciones".
Tanto la presidenta de la Asamblea como Guterres insistieron en el carácter no vinculante de lo pactado, un argumento que no solo no convenció a Estados Unidos, sino a otros países, como Chile, para quien lo firmado "no resguarda completamente los legítimos intereses del país y dificulta la defensa de nuestras fronteras".
El ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijarto, tomó la palabra antes de la votación para rechazar el acuerdo, que calificó de "serio error" y de "muy proinmigración", cuando a su juicio la migración es un "fenómeno peligroso" que plantea "enormes riesgos de seguridad" para los países que reciben a los inmigrantes.
El texto "no dice nada sobre el derecho de la gente que quiere vivir en sus casas en paz como ha hecho en el último periodo de tiempo", agregó el ministro.
"¿Quién puede estar en contra, por ejemplo, de alineamientos que fortalecen la lucha contra el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas?", proclamó, por su parte, Espinosa durante la sesión, en la que subrayó que el "pacto permitirá reducir las vulnerabilidades de la migración, atender las necesidades de las comunidades de origen, tránsito y destino y combatir la retórica negativa contra los migrantes, así como la discriminación".
La presidenta de la Asamblea, quien insistió en que el tratado "pone rostro humano a la migración" instó a los países miembros a "transformar nuestros compromisos en acciones".
Ya el pasado día 11 en Marakesh, los países participantes en el foro internacional en el que se aprobó el acuerdo, se mostraron de acuerdo en la elaboración de un plan para la implementación de los 23 objetivos incluidos en el Pacto sobre Migración.