Asesinan a 10 personas en ataque armado en Guayaquil
De entre los fallecidos, dos tenían antecedentes por tenencia de armas no autorizadas y una por ocultación de armas robadas; otro registraba seis detenciones por robo.
Diez personas fueron asesinadas y otras tres resultaron heridas en un ataque armado ocurrido la noche del sábado en la ciudad costera de Guayaquil, informó este domingo la Fiscalía General del Estado.
En su cuenta de Twitter, el Ministerio Público informó que abrió, de oficio, una investigación previa "por el asesinato de 10 personas, tras un ataque armado, suscitado la noche de este sábado en las calles Gómez Rendón y la 14, al suroeste de Guayaquil".
Anotó que, con apoyo de la Policía, levantó varios indicios en el lugar, entre ellos un arma de fuego (tipo fusil) y otras de 9 milímetros., entre otras evidencias.
"Se realizan operativos de ubicación de los presuntos causantes del ataque, sin que existan personas detenidas", apuntó la Fiscalía.
Con versiones de testigos, el general William Villarroel, jefe de la Zona 8 de la Policía en la provincia del Guayas, indicó en una rueda de prensa que al lugar del atentado llegó una camioneta con varios sujetos desconocidos, "con armas largas", quienes dispararon contra los ciudadanos, dejando diez fallecidos.
De entre los fallecidos, dos tenían antecedentes por tenencia de armas no autorizadas y una por ocultación de armas robadas; otro registraba seis detenciones por robo, uno más una detención por el mismo delito, mientras que investigan si otro de los fallecidos tiene antecedentes por tráfico de drogas en 2015.
Aunque inicialmente la Fiscalía mencionó dos heridos, Villarroel precisó que hubo tres heridos, uno de ellos una niña de 5 años, quien deberá ser intervenida quirúrgicamente por heridas con esquirlas.
"Creemos que se trata de una lucha de los grupos delincuenciales organizados, lucha por el territorio, por apropiarse de las diferentes actividades ilícitas", señaló al añadir que presumen que los integrantes del grupo delincuencial que investigan se dedican al tráfico y expendio de drogas, amenazas y robo de vehículos.
Se trata del segundo hecho violento en la costa ecuatoriana este mes, luego del ocurrido el pasado 11 de abril, cuando un grupo armado abrió fuego contra pescadores que cumplían sus labores habituales en un puerto de Esmeraldas, dejando nueve fallecidos.
OLEADA DE VIOLENCIA
El Gobierno del presidente conservador Guillermo Lasso ha comenzado a considerar como terrorismo las últimas acciones perpetradas por el crimen organizado como la matanza en Esmeraldas.
De acuerdo a las autoridades, este ataque se produjo supuestamente por un enfrentamiento entre bandas criminales por el control del lugar, y en represalia a la decisión de los pescadores de aceptar la extorsión de la banda rival de brindarles seguridad a cambio de dinero.
Asimismo, el jueves pasado se produjo una emboscada a un transporte de militares por parte de hombres armados donde murieron dos personas, entre ellas un oficial de la Armada ecuatoriana, a raíz supuestamente de los operativos antidrogas realizados en el terminal portuario de Posorja.
Estas acciones se concentran particularmente en las zonas costeras del país, donde Ecuador ha ganado peso en la rutas internacionales del narcotráfico para llevar grandes cantidades de cocaína hacia Norteamérica y Europa desde sus puertos, especialmente el de Guayaquil.
La oleada de violencia ha desatado una profunda preocupación de la población que desde hace dos años ha visto proliferar noticias de asesinatos que a diario resuenan en los medios de comunicación y que, según analistas, parece haber rebasado el control de las fuerzas del orden.
TERRORISMO, AMENAZA PARA EL PAÍS
El pasado viernes, el ministro ecuatoriano de Defensa, Luis Lara, aseguró que las Fuerzas Armadas han reforzado sus operaciones después de que el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe) declarase al terrorismo como amenaza para el país y recomendase el uso de armamento letal contra el crimen organizado.
Lara detalló que se han intensificado las operaciones militares "en las zonas más conflictivas del territorio nacional para combatir y erradicar a los grupos criminales y sus aliados que cometen atentados terroristas y masacres, cumpliendo los protocolos y normas del derecho internacional y las disposiciones legales vigentes".
"Pueden estar seguros de que en las acciones contra los actos terroristas no vacilaremos en poner en práctica toda la capacidad, experiencia y profesionalismo de nuestros soldados. Es hora de decir basta a los criminales y sus aliados", manifestó Lara.
Lara consideró que el objetivo de estos grupos criminales "no sólo es mantener sus turbios negocios, sino para socavar los fundamentos de la democracia y el Estado de Derecho, con la complicidad de intereses políticos y económicos".
Asimismo, el ministro recalcó que las acciones del crimen organizado, consideradas como terrorismo por el Gobierno ecuatoriano, "incluyen no sólo a quienes las promueven, sino también a quienes las ejecutan y a sus cómplices que se encargan de protegerlos y de lavar sus dineros o dar asistencia logística". EFE