Mundo - 06/7/19 - 01:00 PM
Autoridades del sur de California en alerta ante aumento de picaduras de rayas
"Mientras más gente haya en el agua, más probabilidades de picaduras", señaló la vocera del Departamento de Rescate y Bomberos.
Con la llegada del verano, las playas de San Diego en EE.UU. registran una mayor afluencia de residentes y turistas, pero también de rayas y con ellas los riesgos de sufrir una picadura, tal como advierten las autoridades locales.
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Mónica Muñoz, vocera del Departamento de Rescate y Bomberos de San Diego, sur de California, señaló a Efe este sábado que solo el pasado domingo 30 de junio, previo al fin de semana del 4 de julio, 30 personas sufrieron picaduras de rayas.
Estos animales prefieren mantenerse por lo general en regiones frías del agua y de mayor profundidad, pero Muñoz explicó que el plancton con el que se alimentan se concentra en mareas bajas y en áreas de temperaturas más altas, por lo que es común que estos animales se acerquen a la orilla de las playas.
"Mientras más gente haya en el agua, más probabilidades de picaduras", señaló.
El presente fin de semana, largo por el festivo del 4 de julio, es uno de los momentos del año de mayor afluencia en las playas locales y cada día casi triplica el número de visitantes en un día regular, según estadísticas del Departamento de Rescate y Bomberos del Condado de San Diego.
Solo el pasado jueves, 366.000 personas visitaron las playas de Mission Beach, La Jolla y Pacific Beach, una cifra que casi se repetirá en cada jornada de este fin de semana, y de ahí que las autoridades locales hayan dispuesto unos 300 salvavidas.
Ese mismo jueves se brindó atención médica por heridas menores a 116 personas, algunas de ellas por ataques de rayas.
Muñoz enfatizó que los bañistas no deben temer a estos animales puesto que no atacan a los humanos, a menos que lo hagan como mecanismo de defensa cuando entran en contacto con ellos.
"Es común que la gente, y sobre todos los niños, entren corriendo al agua y es entonces que, si pisan una raya, Esta los pica y después escapa", señaló la funcionaria, quien sugiere agitar con el pie el mar en la orilla para ver si alguna raya se encuentra navegando a ras del fondo.
"El único y mejor tratamiento es sumergir la zona donde se dio la picadura, generalmente pies o piernas, dentro de agua tan caliente como sea tolerable. Esto previene que el veneno llegue al torrente sanguíneo", detalló Muñoz.
La vocera precisó que el veneno no es letal, pero sí causa gran dolor y la persona que sufre la picadura debe aplicarse el tratamiento por lo menos 30 minutos para evitar que el malestar persista. Solo en el caso de niños menores de dos años o adultos mayores, se recomienda acudir a un hospital.
También en otras playas como Imperial Beach y Coronado al sur del condado se han registrado más casos de picaduras de rayas. En junio, el Departamento de Salvavidas de Coronado reportó hasta 15 casos en un solo día.
En todas ellas no es raro ver salvavidas con cubetas de agua, listos para auxiliar en caso de una picadura de raya.
Rita Vázquez acudió a una de estas playas con sus dos nietos de 7 y 11 años para disfrutar el fin de semana del 4 de julio en la playa. Tras aplicarles bloqueador solar e insistir en que usen sombreros, los acompaña a la orilla del agua.
"Yo nunca he visto una, pero sí me da miedo que los piquen, por eso mejor los acompaño", dice la mujer.
Mónica Muñoz, vocera del Departamento de Rescate y Bomberos de San Diego, sur de California, señaló a Efe este sábado que solo el pasado domingo 30 de junio, previo al fin de semana del 4 de julio, 30 personas sufrieron picaduras de rayas.
Estos animales prefieren mantenerse por lo general en regiones frías del agua y de mayor profundidad, pero Muñoz explicó que el plancton con el que se alimentan se concentra en mareas bajas y en áreas de temperaturas más altas, por lo que es común que estos animales se acerquen a la orilla de las playas.
"Mientras más gente haya en el agua, más probabilidades de picaduras", señaló.
El presente fin de semana, largo por el festivo del 4 de julio, es uno de los momentos del año de mayor afluencia en las playas locales y cada día casi triplica el número de visitantes en un día regular, según estadísticas del Departamento de Rescate y Bomberos del Condado de San Diego.
Solo el pasado jueves, 366.000 personas visitaron las playas de Mission Beach, La Jolla y Pacific Beach, una cifra que casi se repetirá en cada jornada de este fin de semana, y de ahí que las autoridades locales hayan dispuesto unos 300 salvavidas.
Ese mismo jueves se brindó atención médica por heridas menores a 116 personas, algunas de ellas por ataques de rayas.
Muñoz enfatizó que los bañistas no deben temer a estos animales puesto que no atacan a los humanos, a menos que lo hagan como mecanismo de defensa cuando entran en contacto con ellos.
"Es común que la gente, y sobre todos los niños, entren corriendo al agua y es entonces que, si pisan una raya, Esta los pica y después escapa", señaló la funcionaria, quien sugiere agitar con el pie el mar en la orilla para ver si alguna raya se encuentra navegando a ras del fondo.
"El único y mejor tratamiento es sumergir la zona donde se dio la picadura, generalmente pies o piernas, dentro de agua tan caliente como sea tolerable. Esto previene que el veneno llegue al torrente sanguíneo", detalló Muñoz.
La vocera precisó que el veneno no es letal, pero sí causa gran dolor y la persona que sufre la picadura debe aplicarse el tratamiento por lo menos 30 minutos para evitar que el malestar persista. Solo en el caso de niños menores de dos años o adultos mayores, se recomienda acudir a un hospital.
También en otras playas como Imperial Beach y Coronado al sur del condado se han registrado más casos de picaduras de rayas. En junio, el Departamento de Salvavidas de Coronado reportó hasta 15 casos en un solo día.
En todas ellas no es raro ver salvavidas con cubetas de agua, listos para auxiliar en caso de una picadura de raya.
Rita Vázquez acudió a una de estas playas con sus dos nietos de 7 y 11 años para disfrutar el fin de semana del 4 de julio en la playa. Tras aplicarles bloqueador solar e insistir en que usen sombreros, los acompaña a la orilla del agua.
"Yo nunca he visto una, pero sí me da miedo que los piquen, por eso mejor los acompaño", dice la mujer.