Cártel decapita policía; se entregó para que no mataran a su familia
Sobre este lamentable y cruel hecho hay varias versiones y una de ellas indica que Sánchez Embriz había recibido varias amenazas por parte de cárteles de la droga de México, siendo los principales sospechosos de su decapitación el cártel de la Familia Michoacana y el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Francisco Javier Sánchez Embriz, de 39años, un joven policía en funciones en el Estado de México (México), se entregó a un cártel de la droga, quien había secuestrado a su esposa e hijas, para que no las asesinaran y, sin embargo, los narcotraficantes lo decapitaron y abandonaron su cuerpo en la orilla de una vía en San Antonio Agua Bendita, ubicada en el municipio de Tenancingo.
Sobre este lamentable y cruel hecho hay varias versiones y una de ellas indica que Sánchez Embriz había recibido varias amenazas por parte de cárteles de la droga de México, siendo los principales sospechosos de su decapitación el cártel de la Familia Michoacana y el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Las autoridades mexicanas ya adelantan la investigación por este cruel asesinato que ocurrió el pasado 15 de enero en Tenancingo, cuando el uniformado se encontraba en su día libre, y el cual ha estremecido a la comunidad mexicana.
Por su parte la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), informó que "ya tiene localizados a algunos miembros del Cártel", según dio a conocer el medio digital Mundo Hispánico, pero no han dado a conocer el paradero o la identidad de los mismos.
La familia de Sánchez Embriz, tampoco se ha pronunciado sobre el hecho, solo se dio a conocer que antes de morir vio a su padre, se despidió y le dijo: “Los quiero mucho, cuiden de mi familia”.
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De menera extraoficial se conoció que el último día que Sánchez Embriz fue visto por su padre con vida, éste le confesó que tenía otra familia en Coatepec Harinas y que los miembros de un cártel habían secuestrado a su otra pareja y a las hijas que tenía con ella y que además habían amenazado con matarlas a ellas, al igual que al resto de su familia si él no se entregaba.
México vivió en 2021 otro año violento con 33.308 homicidios dolosos y distintas masacres que azotaron el país y lo tiñeron de rojo pese al ligero descenso de casos frente al año anterior.
Según los datos oficiales presentados ayer por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), México registró 33.308 homicidios dolosos el pasado año, un 3,6 % a los 34.554 asesinatos de 2020.
"Desde el Gabinete de Seguridad hemos demostrado que cumplimos con nuestro deber en todos los casos y contra todos los delincuentes", apuntó este jueves en conferencia de prensa la secretaria de la SSPC, Rosa Icela Rodríguez.
En su primer informe de seguridad de 2022, Rodríguez hizo un recuento de los casos de homicidio doloso desde el inicio de la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Señaló que en 2018 se registraron 33.739 asesinatos y para 2019 el número aumentó hasta los 34.690 casos, mientras que en 2020 bajó a 34.554 (-0,4 % interanual) y finalmente en 2021 se sumaron 33.308 casos (-3,6 %).
Con información de EFE y Mundo Hispánico