Casa Blanca reitera que suspensión de pagos "no está sobre la mesa"
La portavoz gubernamental, Karine Jean-Pierre, defendió durante una rueda de prensa que ambos equipos continúan negociando un acuerdo sobre el presupuesto y que las conversaciones están siendo productivas.
La Casa Blanca reiteró este jueves su mensaje de que una suspensión de pagos "no está sobre la mesa", pese a la falta de avances en las negociaciones para elevar el techo de deuda entre el Gobierno de Estados Unidos y los republicanos.
La portavoz gubernamental, Karine Jean-Pierre, defendió durante una rueda de prensa que ambos equipos continúan negociando un acuerdo sobre el presupuesto y que las conversaciones están siendo productivas.
"Todos los líderes del Congreso que se han reunido con el presidente han dicho que un impago no está sobre la mesa", aseguró.
Sin embargo, destacó que "la única opción" para elevar el techo de deuda es que el Congreso llegue a un acuerdo, rehusando contestar a una pregunta de la prensa sobre si la Casa Blanca tiene un plan B.
Jean-Pierre intentó además desligar las negociaciones sobre el presupuesto entre el Gobierno y los republicanos del impás sobre la deuda, y defendió que los legisladores del país podrían resolver este último punto "en cinco minutos".
"Pueden escribir la legislación en cinco minutos y acabar con esto", dijo la portavoz.
A diferencia de la mayoría de países, Estados Unidos solo puede pedir prestado hasta el límite que marca el Congreso —el techo de deuda—, lo que requiere un acuerdo legislativo cada vez que el país necesita elevarlo para hacer frente a sus deudas.
El actual techo de deuda, de 31,4 billones de dólares, se alcanzó en enero, y el país podría verse abocado a una suspensión de pagos tan pronto como el 1 de junio si demócratas y republicanos no alcanzan antes un acuerdo para elevarlo.
Los republicanos de la Cámara Baja, con su líder, Kevin McCarthy, a la cabeza, quieren que el Gobierno acuerde reducir el gasto público y critican al Gobierno del demócrata Joe Biden por no haber buscado antes un acuerdo sobre el techo de deuda.
El propio Biden, durante un evento en la Casa Blanca, recordó que ha ofrecido a McCarthy reducir el gasto en un billón de dólares, además de congelarlo en los niveles actuales durante los próximos dos años.
"Pero McCarthy y yo tenemos una idea muy diferente de quien debería cargar con el peso de los esfuerzos adicionales para poner en orden nuestra situación fiscal", dijo el mandatario, acusando al republicano de querer recortar programas de ayuda social para familias y veteranos.
Biden defendió también su plan para reducir el déficit en tres billones de dólares aumentando la recaudación y "haciendo que los más ricos paguen su parte", algo a lo que los conservadores se oponen.
Hablando desde el Capitolio este jueves, McCarthy avisó de que "no todo el mundo quedará contento al final del día", un mensaje del que Jean-Pierre se hizo eco al avanzar que cualquier acuerdo que se alcance necesitará el apoyo de legisladores de los dos partidos.
En esta contrarreloj negociadora, un grupo de legisladores republicanos, encabezados por el representante por Arizona Andy Biggs, presentó este jueves un proyecto de ley para intentar retrasar la fecha límite del 1 de junio, en la que según el Departamento del Tesoro el país se quedará sin reservas.
Su propuesta aboga por aprovechar fondos asignados que no se hayan gastado, en concreto los de alivio para la covid y la financiación para Hacienda contemplada en la Ley para la Reducción de la Inflación, para conseguir "al menos un par de semanas" que permitan seguir negociando. EFE