Cifras revelan desigualdad racial en EEUU ante la pandemia
Algunos problemas de salud como obesidad, diabetes y asma que afectan a la comunidad negra a tasas más altas aumentan la propensión de las personas de este grupo étnico a contraer el virus.
A medida que surge un panorama más claro de la marcada mortalidad por el COVID-19 entre la comunidad negra de Estados Unidos, diversos dirigentes están exigiendo un análisis de las políticas sistémicas que a su parecer aumentaron la vulnerabilidad de la comunidad frente al virus _como la desigualdad en el acceso a la atención médica y en las oportunidades económicas.
Un número cada vez mayor de profesionales médicos, activistas y figuras políticas están presionando al gobierno federal que no sólo difunda estadísticas demográficas raciales integrales sobre las víctimas del coronavirus en el país, sino que también delinee estrategias claras para mitigar la devastación entre las poblaciones afroestadounidenses y otras que no son de raza blanca.
El viernes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) dieron a conocer su primera información desglosada de casos de COVID-19 por raza, mostrando que 30% de los pacientes cuyo grupo étnico era conocido son de raza negra. Sin embargo, las estadísticas federales carecían de la información racial del 75% de todos los casos y no incluían desglose demográfico alguno en cuanto a las muertes.
El análisis más reciente hecho por The Associated Press de las estadísticas estatales y locales disponibles muestran que casi un tercio de los fallecidos (33,3%) eran afroestadounidenses, cuando las personas de este grupo étnico representan alrededor del 14% de los habitantes de las zonas abarcadas en el análisis.
Alrededor de la mitad de los estados, cuyas muertes por COVID-19 representan menos de una quinta parte del total en la nación, no han difundido aún cifras demográficas de las víctimas fatales. De los estados que han dado a conocer sus cifras de muertos, aproximadamente una cuarta parte de sus estadísticas no contienen detalles raciales.
Algunos problemas de salud como obesidad, diabetes y asma que afectan a la comunidad negra a tasas más altas aumentan la propensión de las personas de este grupo étnico a contraer el virus. También es más probable que estas personas carezcan de seguro médico y a menudo denuncian que cuando buscan atención los doctores prestan menos seriedad a sus dolencias.
“Es un asunto pendiente de Estados Unidos. Somos libres pero no iguales”, dijo a la AP el dirigente de los derechos civiles, reverendo Jesse Jackson. “Hay una realidad planteada por el coronavirus que expone debilidades y oportunidades”.