Condena: 42 años de prisión para gringo que mató a su novia
El juez 10 Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá lo declaró culpable de feminicidio agravado y ocultamiento, alteración o destrucción de material probatorio, y lo mandó 42 años a prisión.
La Justicia colombiana condenó al estadounidense John Poulos a 42 años de prisión por el feminicidio de la joven DJ Valentina Trespalacios, cometido el 22 de enero de 2023 en Bogotá.
Poulos estaba acusado de asesinar a la que entonces era su pareja en su apartamento en el norte de Bogotá, golpeándola y asfixiándola, y después "envolvió el cuerpo, lo ocultó en una maleta azul y lo abandonó en un contenedor de basura" en la localidad de Fontibón, en el occidente de la ciudad, en un lugar cercano al aeropuerto El Dorado, según el material fílmico recopilado por la Fiscalía.
El juez 10 Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá lo declaró culpable de feminicidio agravado y ocultamiento, alteración o destrucción de material probatorio, y lo mandó 42 años a prisión.
El condenado había reconocido el crimen, pero aseguró que "no lo había hecho de forma premeditada", además de alegar que estaba bajo efectos de drogas, pero la Fiscalía, que pedía 60 años de cárcel, aseguró durante el juicio que lo tenía planeado y entonces había premeditación.
De hecho el juez recriminó a la defensa de Poulos: "no nos venga con el cuento que fue homicidio culposo o no intencional, se trató de un asesinato por sometimiento".
"Es cuestión de sentido común, de lógica; uno acude a un médico si ve que la joven está inconsciente, pero no corre a meterla a una maleta y botarla a la basura", apuntó el juez.
Premeditación
La evidencia expuesta en el juicio ha indicado que el extranjero alquiló un vehículo por tres días para estar con la víctima y, posteriormente, deshacerse de ella.
Con él llegó la tarde del 22 de enero al aeropuerto El Dorado, donde lo devolvió y tomó un vuelo con destino a Ciudad de Panamá.
Allí fue detenido el 24 de enero, en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, el principal del país centroamericano, desde donde intentó abordar una aerolínea con destino a Turquía.
En este contexto, fue deportado por las autoridades panameñas a Colombia y entregado a la Fiscalía para avanzar en el proceso de su judicialización.
Tras analizar las pruebas y lo ocurrido, la Fiscalía concluyó que Poulos "ejerció un ciclo de violencia psicológica sobre su pareja, al punto de que controlaba sus acciones individuales, le revisaba las redes sociales y el celular".