Costa Rica elige a un polémico economista como nuevo presidente
Los costarricenses eligieron este domingo en segunda ronda al economista Rodrigo Chaves Robles como el presidente 49 en la historia del país, tras una campaña en la que el político centró su mensaje en promesas de "cambio" y de una lucha frontal contra la corrupción.
Chaves, del joven Partido Progreso Social Democrático (centro derecha), obtuvo un 52,9% de los votos y derrotó al expresidente (1994-1998) y candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), José María Figueres, quien captó el 47,1 %. El abstencionismo se situó en el 42,8 %.
El presidente electo afirmó que recibe con "humildad" el resultado de las elecciones de hoy y con una "enorme responsabilidad colmada de retos y dificultades que todos nosotros vamos a solucionar".
El economista agradeció al pueblo costarricense por "haber acudido a una jornada democrática que nos hace brillar ante el mundo, somos de las mejores democracias del mundo".
El presidente electo tendrá el gran reto de gobernar con una bancada de apenas 10 diputados del total de 57 que integran el Poder Legislativo.
El nuevo mandatario se verá obligado a negociar con los otros 5 partidos representados en el Congreso y especialmente con el PLN de Figueres, que es la fracción más grande con 19 legisladores.
Chaves asumirá el poder el próximo 8 de mayo para un periodo de 4 años en sustitución de Carlos Alvarado, del centro izquierdista Partido Acción Ciudadana y de quien fue ministro de Hacienda por seis meses entre 2019 y 2020.
El presidente Alvarado dijo que llamó por teléfono al presidente electo "para expresarle mi felicitación, efectuar una transición ordenada y externarle mis mejores deseos en las tareas que enfrentará como presidente número 49 de Costa Rica".
"¡Felicidades Costa Rica por una nueva jornada democrática!", manifestó el presidente Alvarado.
Chaves, economista de profesión, ha propuesto reducir el tamaño del Estado, reducir cargas sociales y trabas a la inversión y emprendimiento, pero su mensaje se ha concentrado en prometer una lucha frontal contra la corrupción de la que culpa a los partidos tradicionales como el Partido Liberación Nacional (PLN), al que pertenece su rival.
El economista fue ministro de Hacienda por seis meses entre 2019 y 2020, y antes de ello desempeñó varios puestos en el Banco Mundial (BM), donde en 2019 recibió una sanción interna tras ser denunciado por acoso sexual por varias compañeras de trabajo.
Chaves, de 60 años, concentró su campaña política en criticar "a los mismos de siempre" y a los partidos tradicionales como el que representa su rival, a los que acusó de corrupción.
También tuvo roces con la prensa a la que acusó de ser parcializada luego de que varios medios publicaran informaciones acerca de las denuncias de acoso sexual en su contra cuando trabajó en el Banco Mundial y posibles estructuras paralelas en el financiamiento de su campaña.
El economista, casado y padre de dos mujeres, prometió en la campaña trabajar para que Costa Rica sea el "país más feliz del mundo", luchar contra la corrupción y gobernar para los sectores más pobres.
"Ahora nos toca a nosotros cumplir con nuestra responsabilidad. No se vale fallarle a Costa Rica. Costa Rica nos necesita a todos", expresó Chaves.
El expresidente Figueres aceptó la derrota, agradeció a sus simpatizantes y prometió ayudar a "rescatar" el país y pidió dejar atrás "los mensajes de odio".
"Costa Rica ha votado y el pueblo ha hablado. Nosotros, como los demócratas que somos, siempre seremos respetuosos de esa decisión. Felicito a Rodrigo Chaves y le deseo lo mejor", expresó Figueres en un discurso.
El expresidente dijo que Costa Rica "vive una profunda crisis" que le tiene en "estado de emergencia", ante lo que ofreció su ayuda.
"Teníamos y seguimos teniendo toda la intención de ayudar a rescatar a Costa Rica, a que se respeten los derechos humanos de todas las personas (...) Es momento de dejar atrás los mensajes de antagonismo, odio y división de la familia costarricense y avanzar entre todos poniendo a un lado las diferencias", manifestó. EFE