EEUU sanciona red de fentanilo dirigida por Cártel de Sinaloa
El Departamento del Tesoro informó en un comunicado que los sancionados están vinculados a Los Chapitos, la facción del Cártel de Sinaloa.
Estados Unidos sancionó este miércoles a una empresa con sede en México y a diez mexicanos, entre ellos varios miembros del Cártel de Sinaloa, "responsables de una parte significativa" del tráfico de fentanilo a territorio estadounidense.
El Departamento del Tesoro informó en un comunicado que los sancionados están vinculados a Los Chapitos, la facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien cumple cadena perpetua en Estados Unidos.
Entre los sancionados se encuentran Noel López Pérez, cuñado del Chapo, así como Ricardo Páez Lopez, también vinculado a la familia.
Según EE.UU., ambos participan en el comercio de químicos para fabricar fentanilo, la supervisión de los laboratorios que producen esa droga y su posterior tráfico a Estados Unidos a través de túneles.
La empresa REI, con sede en Metepec (México), fue sancionada por recibir regularmente envíos de productos químicos importados de China para fabricar el opioide sintético. Su accionista mayoritario, Eliseo de León Becerra, también fue objeto de una sanción.
"Estados Unidos sigue tomando medidas para combatir la epidemia de fentanilo", dijo en un comunicado el secretario de Estado, Antony Blinken, quien dijo estar colaborando con fuerzas del orden de todo el mundo para "desarticular" las redes y cárteles del narcotráfico.
El jefe de la diplomacia recordó que Estados Unidos ofrece más de 30 recompensas por un total de 75 millones de dólares por información que ayude a poner a los traficantes de fentanilo en manos de la Justicia.
Como resultado de las sanciones emitidas, todas las propiedades e intereses de las personas y entidades sancionadas que se encuentren en Estados Unidos quedarán bloqueadas.
Este anuncio coincide con la fundación la semana pasada de una coalición global liderada por Washington con unos 80 países para combatir el tráfico de fentanilo, un potente opioide sintético que provoca miles de muertes por sobredosis cada año en Estados Unidos.