Mundo - 28/1/19 - 03:30 PM

Familiares de víctimas exigen respuestas a tragedia en Brasil; hay indignación

"¡Acabó mi familia, cómo quieren que reaccione!", gritaba desesperada, mientras el agente intentaba abandonar la sala entre las protestas de otros afectados.

 

Por: Panamá / ACAN-EFE -

La conmoción inicial empieza a transformarse en indignación en la ciudad de Brumadinho, en el sureste de Brasil, donde los familiares de las víctimas exigieron este lunes respuestas a la tragedia minera que deja ya 60 muertos y cerca de 300 desaparecidos.
"Vale solo mira el dinero, para ellos la vida no tiene valor", dijo a Efe Paulo Renato Oliveira, de 29 años, a las puertas del centro de asistencia para las víctimas, donde colaboran diariamente unos 150 voluntarios, entre médicos, psicólogos e integrantes de organizaciones no gubernamentales.
Aquí la información es pasada a cuentagotas y este lunes los familiares dijeron basta. "Cuatro días para entrar en una lista" de desaparecidos, recriminaba entre lágrimas una señora a un policía.
"¡Acabó mi familia, cómo quieren que reaccione!", gritaba desesperada, mientras el agente intentaba abandonar la sala entre las protestas de otros afectados.
"¡Es un absurdo, una vergüenza!", exclamaba otra mujer a lo lejos.
Oliveira está, en su caso, desde el viernes en este recinto -solo va a casa a dormir y ducharse- en busca de alguna información sobre el paradero de su hermano de 27 años, quien trabajaba temporalmente como soldador en el complejo minero del gigante minero Vale, hoy bajo una espesa capa de lodo.
La ruptura de un dique de contención que contenía agua y residuos minerales destruyó por completo las instalaciones que el gigante brasileño Vale tenía en esa área, y con ella la vida de cientos de familias.
A pocos kilómetros del centro, los bomberos continúan la ardua y compleja tarea de rescatar a supervivientes y posibles víctimas en el vertido de lodo, que en algunos puntos llega a los 20 metros de profundidad. Cada operación lleva horas.
Durante este lunes, un grupo de 15 bomberos identificó una especie de furgoneta en medio del fango y consiguieron desenterrar una parte de ella para después cortar el chasis del vehículo y rescatar a posibles víctimas.
Las autoridades brasileñas contaron además desde este lunes con el apoyo de unos 130 soldados israelíes para auxiliar en las labores de rescate, fruto de esa nueva alianza entre el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
En el frente judicial, la fiscal general, Raquel Dodge, autorizó la actuación de peritos del Ministerio Público sobre el terreno y subrayó la necesidad de "promover la persecución penal de personas e individuos que precisan ser responsabilizados por este fallo".
Asimismo, la Justicia del Trabajo ordenó el bloqueo de otros 800 millones de reales (210 millones de dólares) de Vale, que ya acumula cerca de 12.000 millones de reales (3.180 millones de dólares) en embargos como consecuencia de acciones interpuestas por el Gobierno del estado de Minas Gerais y la Fiscalía.
Las acciones de la compañía se desplomaron este lunes más de un 20 % a media sesión y la empresa anunció que ha suspendido el pago de dividendos e intereses sobre el capital propio a sus accionistas.
"Lo mínimo que pueden hacer es detener al presidente" de Vale, Fabio Schvartsman, afirmó a Efe Natalia Farina, gerente de "Hostal 70", en el centro de Brumadinho.
Este lunes, en esta ciudad arrasada emocionalmente, es muy difícil no encontrarse con alguien afectado por el desastre. En el caso de Farina, ella busca a su cuñado.
Wilson Joaquim da Fonseca, de 48 años, sigue sin noticias de su hija, quien trabajaba en la célebre posada "Nova Estancia", borrada completamente del mapa tras el paso del río de lama. En el momento de la catástrofe se estima que en el hotel había 35 personas.
"Todo es una irresponsabilidad. Era algo que estaba anunciado y nadie hizo nada, nadie hizo nada", se lamenta Fonseca.
Vale "solo hace cagadas", "para él (Fabio Schvartsman), las personas es una cosa que se que se repone a toda hora. Murió uno, ellos contratan a otro y lo ponen allí", denuncia indignado.
Efe solicitó una entrevista con algún portavoz de Vale que se encontrara en el centro de asistencia a las víctimas, pero la asesoría informó que, por el momento, no había nadie disponible para ello.
Esta tragedia se produce tres años después del ocurrido cerca de la localidad de Mariana, también en Minas Gerais y donde el derrumbe de diques de la empresa Samarco, de la que Vale posee el 50 %, provocó la muerte de 19 personas y el mayor desastre medioambiental de la historia de Brasil.
Schvartsman es presidente de Vale desde 2017 y uno de sus lemas al asumir el cargo fue: "Mariana nunca más".

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