Mundo - 10/10/20 - 09:00 AM
Kim Jong-un dice que Pionyang seguirá potenciando "autodefensa y disuasión"
El discurso, pronunciado la madrugada del sábado para celebrar el 75 aniversario del partido único pero emitido en diferido por la televisión norcoreana, parece haber buscado suavizar su tono hacia Washington en un momento en el que el diálogo sobre desarme lleva casi dos años estancado.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, dijo hoy en un discurso pronunciado en Pionyang que su país "seguirá fortaleciendo su fuerza militar para autodefensa y disuasión", aunque aseguró que "nunca" atacará primero.
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"Nunca usaremos (esa fuerza) para atacar (preventivamente) pero, si alguien decide atacarnos responderemos con todo", añadió Kim en un mensaje dirigido a EE.UU.
El discurso, pronunciado la madrugada del sábado para celebrar el 75 aniversario del partido único pero emitido en diferido por la televisión norcoreana, parece haber buscado suavizar su tono hacia Washington en un momento en el que el diálogo sobre desarme lleva casi dos años estancado.
De hecho, en el discurso, que ha precedido a un gran desfile militar en el que el régimen podría desvelar nuevos activos de su programa de misiles, Kim no ha mencionado directamente a EE.UU. en ningún momento.
La alocución de Kim, de hecho, se ha centrado en la pandemia de COVID-19, que no parece haber afectado con dureza a la salud de los norcoreanos pero que indirectamente está golpeando duramente a la economía del país, que ha cerrado sus fronteras a cal y canto desde final de enero, complicando la entrada de capital extranjero.
Kim, por momentos entre lágrimas, ha asegurado una vez más que Corea del Norte no ha detectado un solo caso de COVID-19 y agradecido a los norcoreanos el "estar sanos, sin una sola víctima de este malicioso virus".
El dictador también ha mencionado los tres tifones que han golpeado con dureza al país este verano, agradeciendo al ejército su labor en la reconstrucción, y también las sanciones económicas internacionales, endurecidas desde 2017 ante el incremento de sus pruebas de armas.
Kim ha expresado su esperanza de que países de todo el mundo logren combatir con eficacia la pandemia y ha deseado a los "queridos compatriotas del Sur" que logren "superar la crisis sanitaria" y que ambos países puedan volver a "darse la mano".
Aunque ha enviado cartas al presidente sureño deseando que el Sur supere la pandemia, las palabras de Kim suponen el primer mensaje público de conciliación hacia Seúl desde que en 2019 Pionyang empezara a endurecer su tono tras el fracaso de la cumbre de Hanói sobre desnuclearización con EE.UU.
También llega semanas después de que un funcionario surcoreano muriera a causa de los disparos de tropas del régimen que lo encontraron en aguas norcoreanas, un incidente por el que el propio Kim se disculpó y que potencialmente podía haber incrementado la tensión entre ambos vecinos, técnicamente aún en guerra.
"Nunca usaremos (esa fuerza) para atacar (preventivamente) pero, si alguien decide atacarnos responderemos con todo", añadió Kim en un mensaje dirigido a EE.UU.
El discurso, pronunciado la madrugada del sábado para celebrar el 75 aniversario del partido único pero emitido en diferido por la televisión norcoreana, parece haber buscado suavizar su tono hacia Washington en un momento en el que el diálogo sobre desarme lleva casi dos años estancado.
De hecho, en el discurso, que ha precedido a un gran desfile militar en el que el régimen podría desvelar nuevos activos de su programa de misiles, Kim no ha mencionado directamente a EE.UU. en ningún momento.
La alocución de Kim, de hecho, se ha centrado en la pandemia de COVID-19, que no parece haber afectado con dureza a la salud de los norcoreanos pero que indirectamente está golpeando duramente a la economía del país, que ha cerrado sus fronteras a cal y canto desde final de enero, complicando la entrada de capital extranjero.
Kim, por momentos entre lágrimas, ha asegurado una vez más que Corea del Norte no ha detectado un solo caso de COVID-19 y agradecido a los norcoreanos el "estar sanos, sin una sola víctima de este malicioso virus".
El dictador también ha mencionado los tres tifones que han golpeado con dureza al país este verano, agradeciendo al ejército su labor en la reconstrucción, y también las sanciones económicas internacionales, endurecidas desde 2017 ante el incremento de sus pruebas de armas.
Kim ha expresado su esperanza de que países de todo el mundo logren combatir con eficacia la pandemia y ha deseado a los "queridos compatriotas del Sur" que logren "superar la crisis sanitaria" y que ambos países puedan volver a "darse la mano".
Aunque ha enviado cartas al presidente sureño deseando que el Sur supere la pandemia, las palabras de Kim suponen el primer mensaje público de conciliación hacia Seúl desde que en 2019 Pionyang empezara a endurecer su tono tras el fracaso de la cumbre de Hanói sobre desnuclearización con EE.UU.
También llega semanas después de que un funcionario surcoreano muriera a causa de los disparos de tropas del régimen que lo encontraron en aguas norcoreanas, un incidente por el que el propio Kim se disculpó y que potencialmente podía haber incrementado la tensión entre ambos vecinos, técnicamente aún en guerra.