Lluvias y los deslizamientos han dejado 10 muertos y 1.800 damnificados en Perú
En Perú hay tres regiones del sur afectadas por deslizamientos y además 8.000 personas fueron afectadas por la destrucción de viviendas, carreteras, puentes, colegios, e instalaciones públicas.
Las intensas lluvias que han provocado deslizamientos de lodo e inundaciones en varias regiones de Perú han dejado 10 muertos y 1.800 damnificados en lo que va del año, según informó este lunes el presidente de Perú, Martín Vizcarra.
Después de visitar durante el fin de semana tres regiones del sur peruano afectadas por deslizamientos, Vizcarra precisó que hay además 8.000 personas afectadas por la destrucción de viviendas, carreteras, puentes, colegios, e instalaciones públicas.
El jefe de Estado sostuvo hoy una reunión con el Consejo Nacional de Riesgo de Desastres en Lima para evaluar los daños en las regiones declaradas en emergencia y encargar a cada ministro de Estado la coordinación directa con los alcaldes y autoridades locales.
"Se está restableciendo la conectividad de las carreteras en los corredores viales que perjudican la comunicación de varias ciudades", indicó Vizcarra.
En tal sentido, dijo que esta labor, en coordinación con el ministerio de Transportes, se está realizando en la carretera de Siguas (Ancash) hacia Huánuco, y en la de Pizana a Campanilla en la región selvática de San Martín.
Asimismo, se está realizando la habilitación de una vía alterna en la región Moquegua tras el colapso del puente Montalvo, que ha cortado el tránsito en la carretera Panamericana sur.
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"En algunas regiones se ha establecido puentes aéreos, en función de las necesidades que tengan de las zonas aisladas", señaló el mandatario.
Vizcarra informó que el buque de la armada peruana Pisco zarpará al sur del país con 500 toneladas de ayuda y maquinaria pesada.
"El gobierno pone todo su esfuerzo para atender sus necesidades en esta situación de emergencia, las lluvias van a continuar en el sur y luego hacia el centro y norte, no con la intensidad de un fenómeno del Niño, pero sí van a aumentar", declaró Vizcarra, tras recibir un reporte de los servicios climatológicos.
El mandatario insistió en que las autoridades locales deben ser firmes en la planificación de las ciudades porque en el caso del poblado de Mirave, en Moquegua, arrasado por un gran deslizamiento de lodo el pasado jueves, ha repetido lo sucedido hace 50 años en Yungay, sepultado por el desborde de una laguna por un terremoto en 1970.
Vizcarra recordó que en el terremoto de 1970 en la región Ancash, el poblado de Yungay fue prácticamente sepultado, al caer un bloque de hielo del nevado Huascarán sobre una laguna, y que el único sitio seguro fue el cementerio de Yungay, que fue construido en una zona alta.
"En Mirave ha sucedido exactamente igual, 50 años después", donde el cementerio también estaba en una zona más alta y segura, pero remarcó que su reasentamiento tiene que ser total, "no pueden continuar viviendo en el lecho de una quebrada", expresó.
El mandatario reconoció que "la planificación de las ciudades no ha estado siguiendo los conceptos de seguridad que debe tener", dado que muchos poblados afectados por los desbordes de ríos y deslizamientos o "huaicos" están levantados en riberas o quebradas.
Además, el presidente señaló durante la visita que hizo a Moquegua y Tacna que las lluvias se están presentando con intensidad en zonas no habituales, como las regiones con baja altitud, por efectos del cambio climático, lo que incrementa los daños en regiones no habituadas a estos incidentes climáticos.