Mundo - 27/3/18 - 02:45 PM
Lula sufre una derrota judicial y espera al Supremo para saber si irá a prisión
El recurso fue rechazado de forma unánime por los tres magistrados del TRF4 y complica la situación del expresidente, de 72 años, quien espera un golpe de efecto en el Supremo para librarse de la cárcel.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lulada Silva, condenado a 12 años de prisión, sufrió una nueva derrota judicial después de que sus recursos fueran negados por un tribunal de segunda instancia y espera ahora la decisión del Supremo para saber si irá a la cárcel o podrá seguir apelando en libertad.
Los tres magistrados de la octava sala del Tribunal Regional Federal (TRF4) de Porto Alegre desestimaron por unanimidad los recursos presentados por la defensa del exmandatario, lo que deja a Lula a un paso de la cárcel.
En su sentencia, dictada el pasado 24 de enero, el tribunal de Porto Alegre determinó que el exlíder sindical (2003-2010) fuese preso para cumplir la pena una vez se agotasen las apelaciones en esa corte, aunque la defensa busca nuevos mecanismos judiciales en ese tribunal para posponer la decisión.
Además, la pasada semana, el Supremo blindó a Lula de la prisión hasta el próximo 4 de abril, cuando la máxima corte del país tiene previsto analizar un "hábeas corpus" preventivo presentado por los abogados del expresidente.
Si el "hábeas corpus" es aceptado por la Corte Suprema, Lula podrá agotar los recursos en libertad, pero si es rechazado, deberá apelar ante instancias superiores entre rejas.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) fue condenado en primera instancia por el juez Sergio Moro a nueve años de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero, pero la pena fue ampliada a doce años por el TRF4.
Lula fue hallado culpable de recibir 2,25 millones de reales (unos 700.000 dólares) en sobornos de parte la constructora OAS, que se habrían materializado en la reserva y reforma de un apartamento en el balneario de Guarujá, en el litoral del estado de Sao Paulo.
Tras el fallo, la defensa del expresidente entró con un recurso conocido en la jerga judicial como "embargo de declaración", un recurso en el que se solicita un esclarecimiento de la decisión judicial, pero que no puede modificar el contenido de la sentencia.
En su sentencia, dictada el pasado 24 de enero, el tribunal de Porto Alegre determinó que el exlíder sindical (2003-2010) fuese preso para cumplir la pena una vez se agotasen las apelaciones en esa corte, aunque la defensa busca nuevos mecanismos judiciales en ese tribunal para posponer la decisión.
Además, la pasada semana, el Supremo blindó a Lula de la prisión hasta el próximo 4 de abril, cuando la máxima corte del país tiene previsto analizar un "hábeas corpus" preventivo presentado por los abogados del expresidente.
Si el "hábeas corpus" es aceptado por la Corte Suprema, Lula podrá agotar los recursos en libertad, pero si es rechazado, deberá apelar ante instancias superiores entre rejas.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) fue condenado en primera instancia por el juez Sergio Moro a nueve años de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero, pero la pena fue ampliada a doce años por el TRF4.
Lula fue hallado culpable de recibir 2,25 millones de reales (unos 700.000 dólares) en sobornos de parte la constructora OAS, que se habrían materializado en la reserva y reforma de un apartamento en el balneario de Guarujá, en el litoral del estado de Sao Paulo.
Tras el fallo, la defensa del expresidente entró con un recurso conocido en la jerga judicial como "embargo de declaración", un recurso en el que se solicita un esclarecimiento de la decisión judicial, pero que no puede modificar el contenido de la sentencia.
LEE TAMBIÉN: EE.UU. se suma a la comunidad internacional y expulsa a 60 funcionarios rusos
Ese recurso fue rechazado de forma unánime por los tres magistrados del TRF4 y complica la situación de Lula, de 72 años, quien espera un golpe de efecto en el Supremo para librarse de la cárcel.
El abogado de Lula, Cristiano Zanin Martins, recalcó que la defensa esperará la publicación oficial de la decisión tomada por los jueces de segunda instancia para definir los próximos recursos que serán interpuestos para "impugnar la condena ilegal" impuesta al exmandario.
La legislación permite que la defensa, en un plazo de 12 días, presente nuevos recursos contra los ya rechazados ante el tribunal de segunda instancia en caso de que considere que persisten las omisiones, las inconsistencias y los elementos poco claros.
Zanin rechazó que su estrategia pretenda presentar recursos para intentar alargar el proceso en la Justicia ya que la propia ley los prevé.
Con una holgada ventaja en todas las encuestas de intención de voto, Lula es protagonista de una novela judicial y tiene un total de siete procesos abiertos en su contra, la mayoría de ellos por presunta corrupción.
A pesar de estar cercado por la justicia, el exmandatario ha alzado la bandera de candidato del PT para las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre, aunque la Justicia Electoral podría frenar sus aspiraciones debido a que existen normas que impiden que un condenado en segunda instancia pueda optar a cargos públicos.
Mientras tanto, Lula prosigue con cuarta gira por el país y desde hace una semana recorre diferentes ciudades del sur de Brasil para defender su inocencia y reiterar que es víctima de una persecución judicial.
No obstante, el expresidente ha encontrado escollos en el camino y su caravana ha sido de centro de protestas en los últimos días, como la que se vio ayer en la localidad de Sao Miguel do Este, en el estado de Santa Catarina.
Con huevos y piedras, los manifestantes atacaron a Lula mientras pronunciaba un discurso y el exmandatario reaccionó diciendo que los "canallas no tienen cara".
El abogado de Lula, Cristiano Zanin Martins, recalcó que la defensa esperará la publicación oficial de la decisión tomada por los jueces de segunda instancia para definir los próximos recursos que serán interpuestos para "impugnar la condena ilegal" impuesta al exmandario.
La legislación permite que la defensa, en un plazo de 12 días, presente nuevos recursos contra los ya rechazados ante el tribunal de segunda instancia en caso de que considere que persisten las omisiones, las inconsistencias y los elementos poco claros.
Zanin rechazó que su estrategia pretenda presentar recursos para intentar alargar el proceso en la Justicia ya que la propia ley los prevé.
Con una holgada ventaja en todas las encuestas de intención de voto, Lula es protagonista de una novela judicial y tiene un total de siete procesos abiertos en su contra, la mayoría de ellos por presunta corrupción.
A pesar de estar cercado por la justicia, el exmandatario ha alzado la bandera de candidato del PT para las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre, aunque la Justicia Electoral podría frenar sus aspiraciones debido a que existen normas que impiden que un condenado en segunda instancia pueda optar a cargos públicos.
Mientras tanto, Lula prosigue con cuarta gira por el país y desde hace una semana recorre diferentes ciudades del sur de Brasil para defender su inocencia y reiterar que es víctima de una persecución judicial.
No obstante, el expresidente ha encontrado escollos en el camino y su caravana ha sido de centro de protestas en los últimos días, como la que se vio ayer en la localidad de Sao Miguel do Este, en el estado de Santa Catarina.
Con huevos y piedras, los manifestantes atacaron a Lula mientras pronunciaba un discurso y el exmandatario reaccionó diciendo que los "canallas no tienen cara".