Misión de OEA firma acuerdo para fortalecer el proceso electoral de Guatemala
Solís hizo un llamamiento a todos los ciudadanos a que acudan a las urnas el próximo 16 de junio porque es una "obligación cívica".
La Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) firmó un acuerdo este miércoles con el Tribunal Supremo Electoral de Guatemala para fortalecer el régimen democrático y el proceso del próximo 16 de junio, cuando se celebrarán las elecciones generales.
El jefe de la misión y expresidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, que dirige por primera vez una comitiva de este tipo, dijo que el objetivo es que sea una misión "lo suficientemente robusta" en número y en calidad y "lo suficientemente técnica" para "acuerpar" a las instituciones y al pueblo y así garantizar el proceso.
Es por ello que esta misión, la decimonovena que la OEA observa en Guatemala desde la primera en 1970, volverá al país el próximo 5 de junio con entre 60 y 80 miembros observadores y especialistas en distintos temas, como equidad de género, pueblos indígenas, justicia electoral o financiación.
Solís, que se mostró satisfecho y feliz de estar en Guatemala, un país que es como su propia casa, al que admira y al que conoce bien, explicó que aportarán la experiencia de la organización, que "trasciende los límites de Guatemala y que se extienda por toda nuestra América", en base a la información que recaben de todos los órganos al que tengan acceso.
La comitiva, que llegó el martes al país para una visita preliminar que se extenderá toda la semana, tendrá además reuniones con todos los candidatos a la Presidencia, autoridades de Gobierno, magistrados y organizaciones de la sociedad civil con el objetivo de "conocer mejor las distintas perspectivas que sobre el proceso existen".
"Guatemala es una nación que conoce cual es el costo de la no democracia. Han pagado con valiosísima sangre de muchas personas la ausencia de los mecanismos que garantizan la libertad y la expresión de la soberanía popular", manifestó.
Y en ese sentido dijo tener la certeza de que el pueblo guatemalteco, "que tiene la fuerza de una civilización entera que durante milenios fue la luz de las Américas, sabrá asumir la responsabilidades de esa condición histórica y que hará que este proceso, de la mano de las autoridades, sea uno más que enorgullezca las mejores tradiciones de esta nación".
Además, Solís hizo un llamamiento a todos los ciudadanos a que acudan a las urnas el próximo 16 de junio porque es una "obligación cívica" y les pidió que lo hagan con "la confianza y la certeza" de que al participar en los comicios construyen "espacios de convivencia y de bienestar" para toda la comunidad.
Cuestionado por sus primeras impresiones, el expresidente de Costa Rica dijo que están en el proceso de recabar información y agregó que todo acto de violencia, que ya se ha cobrado la vida de algunos candidatos en el interior del país, es una "disfunción inaceptable" que las autoridades tienen que atender como uno "de los factores más delicados" y de la forma más rápida y diligente.
Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo Electoral, el magistrado Julio Solórzano, reconoció que todo proceso tiene debilidades y fortalezas, pero aseguró que la misión de observación electoral de la OEA, que ha ayudado en aspectos técnicos como la transmisión de datos, servirá para demostrar el mundo la transparencia y alejar los fantasmas del fraude del pasado.
A los comicios generales de junio están convocados más de ocho millones de guatemaltecos que están registrados en el padrón electoral y ellos deben elegir a presidente y vicepresidente, 160 diputados al Congreso, 20 al Parlamentos Centroamericano y 340 corporaciones municipales para el periodo 2020-2024.
Más de una veintena de candidatos se disputarán la primera magistratura del país, aunque todavía hay varias resoluciones judiciales que mantienen en vilo la participación de algunos de ellos, como la de la exfiscal Thelma Aldana o la de Zury Ríos, hija del exdictador José Efraín Ríos Montt, fallecido en abril de 2018.
Las elecciones de junio serán las novenas de la era democrática que se instauró en Guatemala en 1986 con la llegada al poder del democratacristiano Vinicio Cerezo tras varias décadas de regímenes militares que se sucedieron en el poder mediante golpes de Estado y fraudes electorales.
Desde entonces, siete civiles han estado en el poder, pero en 2012 llegó a la Presidencia el general retirado Otto Pérez Molina, quien renunció en 2015 tras ser denunciado por corrupción y en la actualidad está preso y procesado junto a quien fuera su vicepresidenta.