Papa se reúne con grupo LGBT que quiere inclusión en la Iglesia
La organización informa, además, que en una de las cartas entre miembros de New Ways Ministry y el pontífice, este llamó a la cofundadora "mujer valiente", y le envió una nota escrita a mano felicitándola por sus 50 años de servicio a la comunidad LGBTQ+.
El papa Francisco llamó la atención tras informarse que se reunió el pasado martes con los miembros de la organización católica New Ways Ministry, entre elllos la monja Jeannine Grammik, que lucha por la inclusión de la comunidad LGBTQ+ en la Iglesia católica.
LEE TAMBIÉN: Aterrizan en Venezuela los primeros migrantes deportados de EE.UU.
"El encuentro fue muy emotivo para mí", dijo la hermana Jeannine Gramick, cofundadora de New Ways Ministry. "Desde el día en que fue elegido, he amado y admirado al papa Francisco por su humildad, su amor por los pobres y por aquellos rechazados por la sociedad", indicaron.
Según se indica en el comunicado, el encuentro, que duró 50 minutos, tuvo lugar en la Casa Santa Marta, la residencia del pontífice en el Vaticano, y estuvieron presentes varios miembros de New Ways Ministry. Durante la reunión, Gramick agradeció al papa por su disposición a bendecir las uniones entre personas del mismo sexo, así como su oposición a la criminalización de las personas LGBTQ+ en la sociedad civil.
La organización informa, además, que en una de las cartas entre miembros de New Ways Ministry y el pontífice, este llamó a la cofundadora "mujer valiente", y le envió una nota escrita a mano felicitándola por sus 50 años de servicio a la comunidad LGBTQ+.
"Esta reunión fue una afirmación no solo de la hermana Jeannine y del New Ways Ministry, sino de los miles y miles de personas, parroquias, escuelas, ministros pastorales y comunidades religiosas LGBTQ+ que han estado trabajando incansablemente por la igualdad", expresó Francis DeBernardo, director ejecutivo de la organización.
Esta es la primera vez que el Papa se fotografía con Jeannine Gramick, a quien este verano había escrito una carta de apoyo ‘bendiciendo’ su ‘apostolado’.
Esta mujer de origen polaco, es una activista, matemática y monja católica estadounidense. Se proclama defensora de los derechos de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales. Gramick es cofundadora de Ministerio de nuevos Caminos con el Hno. Robert Nugent, que pertenece a un ministerio de defensa y justicia para lesbianas, gays, bisexuales y transgénero católicos.
Es recordada porque en mayo de 1999, el entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Joseph Ratzinger, emitió una nota pública sobre Jeannine Gramick y Robert Nugent. Ratzinger escribió que desde el inicio, al presentar la doctrina de la Iglesia sobre la homosexualidad, el Padre Nugent y la Hermana Gramick han cuestionado continuamente elementos centrales de esa doctrina.
Por esta razón, en 1984 el Cardenal James Hickey, Arzobispo de Washington, después de fracasar en numerosos intentos de clarificación, les informó de que a partir de ese momento no podían seguir desarrollando sus actividades en aquella Archidiócesis.
Al mismo tiempo, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica les ordenó que se separaran total y completamente del New Ways Ministry, añadiendo que no podían ejercer ningún apostolado a menos que presentaran fielmente la doctrina de la Iglesia acerca del mal intrínseco de los actos homosexuales».
En aquel momento, Ratzinger criticó que han seguido manteniendo y promoviendo posiciones ambiguas sobre la homosexualidad y han criticado explícitamente los documentos del Magisterio de la Iglesia sobre el tema. Una posición que dista mucho de la confusión que reina ahora dentro de la Iglesia. Quienes promueven estas posturas, lejos de ser reprobados, son aupados a cargos de responsabilidad.
Joseph Ratzinger montó una comisión para estudiar los escritos de esta monja estadounidense. La conclusión a la que llegó la comisión es que la Hermana Gramick, tenía en sus escritos y actividades pastorales serias deficiencias, que resultaban incompatibles con la integridad de la moral cristiana.
A pesar de esta condena pública y sin que Gramick haya dado muestras de haber cambiado sus posiciones, el Papa la ha recibido en pleno Sínodo, un gesto del Pontífice que contradice (otra vez) a su antecesor.