Mundo - 10/4/19 - 03:45 PM
Policía usa gases lacrimógenos para reprimir las protestas en Argel (Video)
Otros dirigieron sus gritos contra Bensalah y colgaron pancartas hostiles contra el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Ahmed Gaid Salah.
La Policía utilizó hoy gases lacrimógenos para dispersar a cientos de personas que pretendían volver a manifestarse en el centro de Argel para protestar contra la designación del expresidente del Senado Abdelkader Bensalah como jefe de Estado interino.
Los congregados, en su mayoría jóvenes estudiantes, se volvieron hacia los agentes, a los que acusaron de proteger a la cúpula de poder que ha empujado a Abdelaziz Bouteflika a la dimisión.
Los manifestantes acusan, además, a esta cúpula de haberse enriquecido y haber manejado a Bouteflika estando enfermo, además de responsabilizarla de la aguda crisis política y social que padece el país.
"Estaba con mi compañera delante del edificio y de repente me lanzaron el gas a la cara. Me duelen los ojos. ¿Por qué nos tratan así? Soy una chica de quince años que reclama su derecho a la libertad?, se preguntó una de las jóvenes.
"Tengo derecho a liberar este Estado de estos ancianos. Nuestro país tiene otros hombres, ¿por qué ponen a Bensalah? Es un crimen", dijo a Efe Ahlam, una estudiante de secundaria en el barrio de Belcourt.
Esta la segunda vez que en las últimas 24 horas la Policía utiliza la fuerza para reprimir a los manifestantes desde que el pasado 22 de febrero estallaran las protestas contra Bouteflika y su régimen.
Otro testigo indicó a Efe que la Policía usó cañones de agua para dispersar a un grupo junto a la estación de metro de Tafurah, en el centro de la ciudad, mientras los manifestantes gritaban "El pueblo quiere que se vayan todos".
Otros dirigieron sus gritos contra Bensalah y colgaron pancartas hostiles contra el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Ahmed Gaid Salah.
"Queremos un cambio radical, algo que ellos no quieren entender. Estamos hartos de verlos, hemos sufrido los gases lacrimógenos, pero la libertad tiene un precio, por ello seguimos luchando", declaró a Efe Djouher Tagrabat, docente en un colegio en la ciudad de Tizi Uzu.
A su lado, decenas de personas coreaban consignas ya habituales como "El pueblo es educado y el poder delincuente", "Liberen Argelia" o "Ejército y pueblo son hermanos", que se multiplicaron cuando los soldados se retiraron
El Parlamento y el Senado argelinos certificaron ayer la renuncia de Bouteflika y otorgaron la jefatura interina del Estado al presidente de la cámara alta, Abdelkader Bensalah, un hombre muy próximo al exmandatario que tiene 90 días para convocar nuevas elecciones.
La designación fue recibida con nuevas protestas contra el primer ministro argelino, Nouredin Bedaui, el propio Bensalah y el presidente del Consejo Constitucional, Tayeb Belaiz, que fueron reprimidas por la Policía.
Los congregados reclamaron "una verdadera transición" dirigida por hombres "íntegros" y propusieron los nombres del extitular de Comunicación y antiguo embajador en España Abdelaziz Rehabi, del antiguo primer ministro Ahmed Benbitour y del activista de derechos humanos Mustafa Buchachi, uno de los líderes de la movilización.
Los congregados, en su mayoría jóvenes estudiantes, se volvieron hacia los agentes, a los que acusaron de proteger a la cúpula de poder que ha empujado a Abdelaziz Bouteflika a la dimisión.
Los manifestantes acusan, además, a esta cúpula de haberse enriquecido y haber manejado a Bouteflika estando enfermo, además de responsabilizarla de la aguda crisis política y social que padece el país.
"Estaba con mi compañera delante del edificio y de repente me lanzaron el gas a la cara. Me duelen los ojos. ¿Por qué nos tratan así? Soy una chica de quince años que reclama su derecho a la libertad?, se preguntó una de las jóvenes.
"Tengo derecho a liberar este Estado de estos ancianos. Nuestro país tiene otros hombres, ¿por qué ponen a Bensalah? Es un crimen", dijo a Efe Ahlam, una estudiante de secundaria en el barrio de Belcourt.
Esta la segunda vez que en las últimas 24 horas la Policía utiliza la fuerza para reprimir a los manifestantes desde que el pasado 22 de febrero estallaran las protestas contra Bouteflika y su régimen.
Otro testigo indicó a Efe que la Policía usó cañones de agua para dispersar a un grupo junto a la estación de metro de Tafurah, en el centro de la ciudad, mientras los manifestantes gritaban "El pueblo quiere que se vayan todos".
Otros dirigieron sus gritos contra Bensalah y colgaron pancartas hostiles contra el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Ahmed Gaid Salah.
"Queremos un cambio radical, algo que ellos no quieren entender. Estamos hartos de verlos, hemos sufrido los gases lacrimógenos, pero la libertad tiene un precio, por ello seguimos luchando", declaró a Efe Djouher Tagrabat, docente en un colegio en la ciudad de Tizi Uzu.
A su lado, decenas de personas coreaban consignas ya habituales como "El pueblo es educado y el poder delincuente", "Liberen Argelia" o "Ejército y pueblo son hermanos", que se multiplicaron cuando los soldados se retiraron
El Parlamento y el Senado argelinos certificaron ayer la renuncia de Bouteflika y otorgaron la jefatura interina del Estado al presidente de la cámara alta, Abdelkader Bensalah, un hombre muy próximo al exmandatario que tiene 90 días para convocar nuevas elecciones.
La designación fue recibida con nuevas protestas contra el primer ministro argelino, Nouredin Bedaui, el propio Bensalah y el presidente del Consejo Constitucional, Tayeb Belaiz, que fueron reprimidas por la Policía.
Los congregados reclamaron "una verdadera transición" dirigida por hombres "íntegros" y propusieron los nombres del extitular de Comunicación y antiguo embajador en España Abdelaziz Rehabi, del antiguo primer ministro Ahmed Benbitour y del activista de derechos humanos Mustafa Buchachi, uno de los líderes de la movilización.