Mundo - 10/11/19 - 04:00 PM

Renuncia el presidente de Bolivia, Evo Morales

La afirmación de Morales de haber ganado un cuarto mandato el mes pasado ha sumido al país en la mayor crisis de los casi 14 años en el poder del líder socialista.

 

Por: La Paz / EFE-AP -

El presidente de Bolivia, Evo Morales, confirmó que renuncia a la Presidencia después de casi 14 años en el poder, en un video desde algún lugar del país.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

El presidente de Bolivia, Evo Morales, confirmó que renuncia a la Presidencia después de casi 14 años en el poder, en un video desde algún lugar del país.

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Evo Morales apreció en la televisión para anunciar su renuncia, tras lamentar un "golpe cívico" y que la Policía se hubiera replegado a sus cuarteles en los últimos días.

Morales pidió a los líderes opositores Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, a los que acusa de instar un golpe de Estado para echarle del poder, que "no maltraten" a los bolivianos y les "dejen de patear".

"No queremos enfrentamientos", agregó, a la vez que dijo renunciar para propiciar la "pacificación" de Bolivia y que "vuelva la paz social".

El país atraviesa una seria crisis desde las elecciones del 20 de octubre, en las que fue proclamado vencedor pero la oposición denunció fraude y pidió su renuncia.

Los enfrentamientos entre afines y contrarios a Morales dejan desde entonces tres muertos y más de cuatrocientos heridos.

"La lucha no termina acá", advirtió con la voz entrecortada por momentos, para insistir en su denuncia de un "golpe cívico, político y policial" instigado por "grupos oligárquicos que conspiran contra de democracia".

Al respecto, exigió ante la comunidad internacional que "se diga la verdad" sobre lo que consideró un golpe de Estado.

Asimismo, se mostró dolido por la violencia de los últimos días, para recalcar que enviaba al Parlamento su carta de renuncia para que cesen los actos violentos.

Evo Morales aseguró que estará en un futuro en el trópico de Cochabamba, la zona de Bolivia desde la que inició su carrera política, tras una serie de rumores sobre su salida del país.

"No tengo por qué escapar", declaró Morales, porque "no he robado nada".

Tras recordar su condición indígena, manifestó que al comienzo de la jornada había renunciado a su triunfo electoral para un cuarto mandato seguido hasta 2025.

Morales había anunciado nuevas elecciones, después de que horas antes un informe de la Organización de Estados Americanos advirtiera de graves irregularidades en los comicios.

"Mi pecado es ser indígena, dirigente sindical, cocalero", exclamó, al término de sus "trece años, nueve meses y 18 días" en el poder desde que tomó posesión el 22 de enero de 2006.

"Muchas gracias por acompañarnos", concluyó, tras un largo discurso acompañado por el hasta ahora vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, con una bandera del país de fondo.

Dimite también el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera

El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, dimitió también a su cargo, luego de que el mandatario del país, Evo Morales, renunciara como jefe de Estado.

Morales y Linera aparecieron juntos por sorpresa en un video en el que también hacen un llamado a la pacificación del país.

Renuncian otro ministro y el presidente de la Cámara de Diputados de Bolivia

El ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Luis Alberto Sánchez, y el presidente de la Cámara de Diputados, el oficialista Víctor Borda, renunciaron este domingo a sus cargos, como lo hizo antes el ministro de Minería, en medio de la crisis patente tras las recientes elecciones generales.

"Hoy más que nunca necesitamos que el país regrese al camino de la paz social y de la unidad. Pensando en el bien nacional y el respeto a la vida, hago pública mi renuncia irrevocable al cargo de Ministro de Hidrocarburos", escribió Sánchez en Twitter.

El ahora exministro acompañó su mensaje con una fotografía de la carta enviada al presidente boliviano, Evo Morales, en la que señala que la situación actual, "marcada por la confrontación y la violencia entre hermanos bolivianos, no es el camino" que conduzca a hallar una solución para pacificar al país.

"En este sentido, el curso de los acontecimientos va en contra de mis principios personales, así como de mis valores espirituales y democráticos, y me impiden, por tanto, continuar a la cabeza de la cartera de Estado que dirijo", manifestó Sánchez.

Por ello, resolvió renunciar de forma irrevocable al cargo, agradeció a Morales por la confianza que le tuvo para dirigir ese ministerio y pidió a Dios que ilumine al mandatario y a todos los actores políticos y sociales para que la paz retorne al país.

Por su parte, Borda confirmó su renuncia en contactos telefónicos con diversos canales privados de televisión en los que lamentó que su hermano habría sido tomado como rehén por una turba en la ciudad andina de Potosí, donde en esta jornada han sido incendiadas su casa y la del ministro de Minería, César Navarro.

Navarro fue el primer ministro en dimitir en esta jornada tras denunciar la quema de su vivienda y el intento de toma de la de su madre en Potosí.

"Es un hecho que no tiene explicación, cómo el discurso general de bronca, de odio está derivando en estos actos de violencia incontrolables", cuestionó Navarro.

En las últimas horas se han conocido también sendas renuncias de parlamentarios oficialistas, mayormente potosinos, mientras que en la víspera también dimitió un gobernador y dos alcaldes del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).

Los conflictos en Bolivia surgieron desde que el día después de los comicios del pasado 20 de octubre comenzaron las sospechas de manipulación de votos para favorecer la reelección de Morales para un cuarto mandato hasta 2025.

El órgano electoral dio vencedor al mandatario, pero la oposición y comités cívicos denuncian fraude a su favor, exigen su renuncia y nuevos comicios.

La Organización de Estados Americanos (OEA) recomendó este domingo celebrar "otro proceso electoral" en Bolivia al evidenciar "irregularidades" que le impidieron validar la votación.

Tras ese anuncio, Morales anunció a los medios que habrá nuevos comicios y que cambiará a los miembros del Tribunal Supremo Electoral, pero los sectores movilizados en su contra insisten en que debe renunciar.

 

Antecedentes

La crisis política de Bolivia se profundizó este domingo cuando el jefe militar del país pidió al presidente Evo Morales que renunciara después de que su victoria en la reelección desencadenara semanas de acusaciones de fraude y violencia mortal.

La apelación del general Williams Kaliman se produjo después de que Morales, bajo creciente presión, acordó más temprano en el día celebrar una nueva elección presidencial.

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"Después de analizar la situación de conflicto interno, le pedimos al presidente que renuncie, permitiendo que se restablezca la paz y se mantenga la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia", dijo Kaliman en la televisión nacional.

También hizo un llamado a los bolivianos para que desistan de la violencia.

La afirmación de Morales de haber ganado un cuarto mandato el mes pasado ha sumido al país en la mayor crisis de los casi 14 años en el poder del líder socialista. Los disturbios dejaron tres muertos y más de 100 heridos en enfrentamientos entre sus partidarios y sus oponentes.

La moral acordó una nueva elección después de que un informe preliminar de la Organización de Estados Americanos encontró un "montón de irregularidades observadas" en las elecciones del 20 de octubre y dijo que debería celebrarse una nueva votación.

"Todos tenemos que pacificar a Bolivia", dijo Morales al anunciar planes para reemplazar el tribunal electoral de la nación e instar a los partidos políticos del país a ayudar a lograr la paz.

Los bolivianos tocaron las bocinas de los automóviles y estallaron en vítores y aplausos en las calles cuando salieron a la luz los hallazgos de la OEA.

"La batalla ha sido ganada", dijo Waldo Albarracín, un defensor público y activista. "Ahora, el deber es garantizar un tribunal electoral ideal".

Además de la crisis de liderazgo, los dos ministros del gobierno a cargo de las minas y los hidrocarburos, así como el presidente de la Cámara de Diputados y otros tres legisladores progubernamentales anunciaron su renuncia. Algunos dijeron que los partidarios de la oposición habían amenazado a sus familias.

También el domingo, la oficina del fiscal general dijo que investigará a los jueces del Tribunal Supremo Electoral por presunto fraude luego del informe de la OEA.

El hombre que Morales afirmó haber derrotado, el líder de la oposición y ex presidente Carlos Mesa, dijo que el informe de la OEA mostró "fraude monstruoso", y agregó que Morales "no puede ser candidato en nuevas elecciones".

Morales no dijo si volverá a correr.

"La prioridad es elegir un nuevo tribunal electoral y determinar cuándo tendremos las nuevas elecciones", dijo a la radio local Panamericana.

Morales, de 60 años, se convirtió en el primer presidente de la población indígena de Bolivia en 2006 y presidió un auge económico alimentado con productos básicos en el país más pobre de América del Sur. El ex líder de un sindicato de cocaleros, pavimentó caminos, envió el primer satélite de Bolivia al espacio y frenó la inflación.

Pero muchos de los que alguna vez estuvieron entusiasmados con su ascenso a los cuentos de hadas se han preocupado de su renuencia a abandonar el poder.

Se postuló para un cuarto mandato después de negarse a cumplir con los resultados de un referéndum que confirmó los límites de mandato para el presidente. Pudo postularse porque el tribunal constitucional de Bolivia rechazó tales límites.

Después de la votación del 20 de octubre, Morales se declaró el ganador absoluto incluso antes de que los resultados oficiales indicaran que obtuvo suficiente apoyo para evitar una segunda vuelta con Mesa. Un lapso de 24 horas en la publicación de resultados avivó las sospechas de manipulación de votos.

La OEA envió un equipo para llevar a cabo lo que llamó una auditoría vinculante de las elecciones. Sus recomendaciones preliminares incluyeron celebrar nuevas elecciones con un nuevo cuerpo electoral.

"Consciente del montón de irregularidades observadas, no es posible garantizar la integridad de los números y dar certeza de los resultados", dijo la OEA en un comunicado.

La presión sobre Morales aumentó siniestramente el sábado cuando la policía en guardia afuera del palacio presidencial de Bolivia abandonó sus puestos y la policía se retiró a sus cuarteles en al menos tres ciudades.

El domingo, el comandante de la policía, general Yuri Calderón, ordenó a los agentes que protestaban que volvieran a la calle y evitaran los ataques de matones leales al presidente. Y el ejército de Bolivia dijo que ordenó operaciones para contrarrestar a los grupos armados que han atacado a los partidarios de la oposición.

Durante los disturbios desde las elecciones, los manifestantes incendiaron la sede de las oficinas locales del tribunal electoral y establecieron bloqueos de carreteras que paralizaron partes de Bolivia.

"La pregunta ahora es si la oposición aceptará nuevas elecciones convocadas por Evo después de que él ya haya intentado robar las elecciones", dijo Christopher Sabatini, profesor de la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Columbia en Nueva York y una investigación de alto nivel. compañero en el grupo de expertos Chatham House.

“Tienen buenas razones para desconfiar de que esta vez será más limpio. De hecho, dado lo que está en juego y las acciones de Morales hasta ahora, hay aún más razones para creer que va a hacer todo lo posible para garantizar la reelección ”.

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