Taiwán solicita su reintegración a la ONU, tras 50 años de ausencia
Después de más de 50 años de ausencia en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Taiwán ha reiterado su aspiración de regresar a la comunidad internacional a través de su membresía en la ONU.
A pesar de ser un Estado caracterizado por su plena democracia y una economía exitosa, Taiwán ha enfrentado constantes obstáculos diplomáticos, especialmente por parte de China, que se opone firmemente a su reconocimiento como una entidad soberana.
En un artículo de opinión publicado en el diario británico The Telegraph, el Canciller de Taiwán, Joseph Wu, destacó la valentía de su país, que busca la paz y la estabilidad en la región, pero se siente hostigado por China. Wu señaló que la resolución 2758 de la ONU, que marcó la expulsión de Taiwán de la organización en 1971, ha dejado a su país en un estado de exclusión injusto y ambiguo, dejando en indefensión a Taiwán y a su gente.
El Canciller Wu argumentó que esta resolución no establece que Taiwán sea parte de la República Popular China ni otorga a China el derecho de representar al pueblo de Taiwán en la ONU. Por lo tanto, esta resolución ha sido malinterpretada y tergiversada a lo largo de los años, contradiciendo los principios básicos de la Carta de la ONU.
Wu enfatizó que Taiwán tiene mucho que aportar a la ONU y al mundo en general. En términos de paz, cualquier conflicto en el estrecho de Taiwán tendría consecuencias graves a nivel mundial debido a la importancia estratégica de la región para el comercio internacional y la producción de semiconductores. Además, Taiwán ha demostrado ser un socio confiable en la cooperación internacional en diversas áreas.
El Canciller Wu hizo un llamado a que en la 78ª Asamblea de la ONU se permita nuevamente la participación de Taiwán en la organización. Esto no solo sería justo para el pueblo taiwanés, sino que también beneficiaría los esfuerzos mundiales para abordar problemas globales apremiantes y demostraría la determinación de la ONU de unirse por la paz global en un momento crítico en la historia mundial.
Taiwán cuenta con el reconocimiento de la Santa Sede y de 19 Estados miembros de las Naciones Unidas, además de mantener relaciones diplomáticas con otros 57 Estados miembros de la ONU.