Un millar de vigilantes reforzará seguridad de escuelas de Sao Paulo
El gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, dijo que espera que con esas acciones "los profesores ejerzan su papel con tranquilidad y los padres puedan tener seguridad en relación a las escuelas".
El Gobierno de Sao Paulo anunció este jueves una serie de medidas para reforzar la seguridad en las escuelas, que incluye la contratación de 1.000 vigilantes privados y 550 psicólogos, ante las amenazas y atentados registrados en el último mes en varias ciudades de Brasil.
El gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, aliado del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), dijo a los periodistas que espera que con esas acciones "los profesores ejerzan su papel con tranquilidad y los padres puedan tener seguridad en relación a las escuelas".
Los guardias privados estarán desarmados y actuarán en los colegios situados en "las regiones más vulnerables" del estado de Sao Paulo. Para su contratación se invertirán 60 millones de reales (12,2 millones de dólares), según dijo de Freitas.
La Administración paulista descartó instalar detectores de metales en los centros educativos de la región, como sí pretende hacer Ronaldo Caiado, gobernador de Goiás, otro de los estados brasileños que han sufrido recientemente ataques violentos en el contexto escolar.
"El ambiente escolar tiene que ser un ambiente de paz y alegría", indicó De Freitas.
El Ejecutivo de Sao Paulo también ampliará la presencia policial en el entorno de las escuelas y presentará un proyecto de ley para colocar un vigilante dentro de cada una mediante la contratación de uniformados ya jubilados.
También creará una especie de "botón del pánico" dentro de la aplicación de la Policía Militar con el objetivo de atender de forma más rápida este tipo de incidencias.
Asimismo, incrementará el número de profesores dedicados exclusivamente para lidiar con cuestiones de convivencia.
En el último mes se han producido cuatro ataques dentro de escuelas y colegios de Brasil.
El más grave ocurrió el miércoles de la semana pasada, cuando un hombre de 25 años invadió una guardería y mató con un hacha a cuatro niños e hirió a otros cuatro de entre 3 y 7 años de edad en la ciudad de Blumenau, en el estado de Santa Catarina.
Diez días antes, un adolescente de 13 años mató a cuchilladas a una profesora e hirió a otras cuatro personas en un colegio de Sao Paulo.
Ante esta ola de ataques, el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva endureció el miércoles las normas que rigen la actividad de las redes sociales ante la proliferación de publicaciones enalteciendo este tipo de agresiones. EFE