Nacional - 21/6/19 - 12:00 AM
Abogado: ‘estructura criminal aliada con el gobierno’ para matar a Marshall
"El 12 de marzo Eduardo Macea iba a ser asesinado por sicarios de la Policía Nacional. Ese día no tenía orden de captura, ni caso pendiente. Como no les salió el asunto, ahora han creado este proceso
La defensa de Eduardo Macea Alonzo, alias "Marshall", aseguró ayer que existe una "estructura criminal que ha hecho alianza con este gobierno que se va", la cual estaría detrás de un complot en el que supuestamente primero intentaron matar a Macea y luego le armaron un proceso penal.
Semejante afirmación fue hecha específicamente por el abogado Kevin Moncada, ayer al salir de la más reciente audiencia.
"El 12 de marzo (fecha en que fue arrestado) Eduardo Macea iba a ser asesinado por sicarios de la Policía Nacional. Ese día no tenía orden de captura, ni caso pendiente. Como no les salió el asunto, ahora han creado este proceso en su contra de tentativa de homicidio y otros delitos", exclamó Moncada.
Según el abogado, el Ministerio Público (MP) está manipulando pruebas para tratar de condenar a "Marshall".
En este sentido, alrededor de siete horas tardó la audiencia de anticipo jurisdiccional de testimonios en la investigación por el tiroteo registrado el pasado 12 de marzo en la Calzada de Amador, donde fueron aprehendidos Eduardo Macea Alonzo, alias "Marshall", Yamil De Mera y Jairo Garibaldi.
Esta cita había sido solicitada por el Ministerio Público (MP) para desahogar el testimonio de tres extranjeros, quienes ejercían algunas labores en el PH Naos, en isla Naos, en Amador, lugar donde fueron aprehendidos los procesados.
Los testigos se mostraron indecisos y temerosos al momento que rendían sus declaraciones ante el Tribunal de Garantías, presidido por la juez de garantías, Jazmín Jaén.
Los extranjeros de nacionalidad nicaragüense (2) y salvadoreña, dejaron plasmado que la entrevista que dieron mientras se mantenían detenidos en el albergue migratorio del Servicio Nacional de Migración, había sido modificada y se le anexó alguna información que ellos no habían declarado.
Al igual que se mostraron inseguros en dar algunas respuestas mientras la fiscal Paula Garcés realizaba el interrogatorio a los testigos, fueron evidenciadas algunas contradicciones en sus declaraciones, versus lo que habían declarado anteriormente, desde el 12 de marzo cuando fueron conducidos al albergue de Migración.
Testigos
Cristofer Francisco Mena Campos, de nacionalidad nicaragüense, mientras inclinaba su rostro y con mirada tímida al suelo, dijo no conocer a las personas que eran investigadas en esa causa.
Mena llegó a Panamá, en calidad de turisma en el año 2013, una vez en suelo patrio comenzó a laborar.
En febrero pasado se le venció el permiso laboral y cuando lo retuvieron en Naos, se mantenía en dicha tramitación.
¿Qué hacía en el PH?
Mena contó que llevaba menos de una semana realizando trabajos de piso de porcelanato en la torre 200, en el edificio de tres torres. Desde el pasado 8 de marzo.
Se mantenía en el piso 4 en el apartamento 4H, escuchó un estruendo, pasado el mediodía, entre 1:00 p.m. y 1:30 p.m., estaba terminando de almorzar, pero no se percató de lo que sucedía, se asomó por el balcón y solo logró obsrrvar gran cantidad de policías, al bajar al área de la administración lo retuvieron y luego lo llevaron a la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), posterior a Migración.
Se mantenía junto a su compañero Augusto Fonseca trabajando en tres apartamentos (piso 2, 3 y 4) cuando se disponían a entregar unas llaves, y se le acercó el director de la Policía Nacional (PN), Jacinto Gómez, preguntándole quién eran ellos y qué hacían ahí, desconocían lo que acontecía.
Dijo haber rendido una entrevista ante MP, pero no recordaba en qué fecha.
Luego de que se le pusiera de presente el documento señaló que había sido el 19 de marzo de 2019 en el albergue de Migración.
Contradicciones
Una de las contradicciones evidenciadas fue que en su entrevista dijo que tenía aproximadamente un año realizando trabajos de remodelación en ese edificio.
El testigo se contradijo al decir en una de sus respuestas que estaba en el apartamento H3 del piso 3, cuando anteriormente sostuvo que estaba en el piso 4, apartamento 4H. Realizaba trabajos de mantenimiento de piso para luego instalar unas baldosas.
¿El MP sugería las respuestas?
El testigo dijo que cuando estaba declarando, indicó que el día 12 de marzo cuando bajaron a la administración a entregar las llaves vieron a dos personas en el suelo, "el MP me las iba describiendo y yo les decía que sí, color de camisa, tipo de camisa, corte de cabello, yo le dije que sí, porque eso no era problema mio".
La fiscal evidenció una cobtradicción, ya que Mena habia declarado que se enteró que habían aprehendido a dos personas, una con camisa manga larga y zapatos oscuros y que a uno de esos individuos los reconocía porque vivía en el apartamento E1, junto a otro sujeto.
Al ser consultado sobre el por qué señalaba que era el MP quien le dijo la información de las descripciones, recalcó que él jamás había dicho que una de esas personas viviera en el E1.
¿Siente temor usted? le preguntó Garcés, a lo que el testigo respondió: "etoy harto de esto, de estar preso injustamente, nunca había estado en nada de esto y mira dónde vine a parar, mi familia aquí...".
El interrogado reiteró que jamás había visto a las personas que eran rodeadas por la policía.
En su entrevista, había dicho que los habia visto en varios carros, entre esos una camioneta color blanco, marca Acura, y que habían utilizado un vehículo Hummer, de color negro. Con frecuencia los veía en el edificio y de volverlos a ver los reconocería.
Mena trabajaba por contratos, por el trabajo de mantenimiento se le iba a pagar $600 en efectivo, desembolsados por David Cherén, hijo del dueño del hotel, según el propio testigo, quien dijo que no le gustaba ir mucho allá porque los pagos tardaban mucho, hasta 20 días.
Dijo que conoció al subdirector de la PN dos veces, el día de los hechos y cuando fue al albergue migratorio porque había ocurrido un incendio. Allá le habló de su caso, pero no le puso cuidado.
Añadió que desconocía el motivo por el cuál el MP le daba información para que él declarara lo que no era y no sabía.
Recalcó que fue llevado al albergue por un caso administrativo, no para ser testogo de nada. Se le había vencido el permiso de trabajo.
Mena describió a Fonseca, a quien tiene seis años de conocerlo como moreno, acuerpado, de 65 años, nicaragüense y que por él llegó a trabajar a Naos, ya que fue él quien le enseñó todo lo que sabía.
Pidió una aclaración
"Me pueden permitir aclarar lo de los autos", dijo el interrogado. A lo que se le respondió que no porque debía responder solo lo que se le preguntaba.
Aunque anteriormente había dicho que vio al subdirector de la PN, a quien reconoció porque el nombre de su uniforme y por haberlo visto antes en los medios de comunicación, luego señaló que las unidades que los abordaron estaban en civil y se identificaron como policías.
En su declaración no había mencionado a Gómez, como lo hizo en el interrogatorio frente a la juez de garantías.
Marcos Sánchez era quien contrataba sus servicios en el PH Naos, la última vez que trabajó allá fue en agosto 2018.
Modificaron lo que declaró
Mena fue claro al decir que no había sido amenazado, pero que hubo modificaciones en lo que él habia declarado en el albergue.
Al ser contrainterrogado por el abogado David Rodríguez, defensor de De Mera, dijo: "en mi declaración salen muchas cosas que yo no je dicho".
Su testimonio fue culminado a las 12:37 p.m.
Testigo #2
Miguel Ángel Henríquez López, salvadoreño, pisó Panamá el 22 de agosto de 2015 y lo hizo en calidad de autor.
Dijo que el 12 de marzo estaba en isla Naos subiendo la montaña, ya que iban a cortar un árbol, pues se desenvolvía como jardinero, limpiaba el área social y los estacionamientos.
No recordaba con exactitud qué tiempo tenía de trabajar ahí, solo manifesto que cerca de dos meses.
Contrario a lo que había dicho Mena, él indicó que el edificio tenía seis pisos.
Nunca llegó a conocer a su jefe inmediato, solo que el seguridad era nombrado como Jonathan y otro de sus compañeros, Móisés Durán.
Devengaba un salario de $700 al mes, no tenía ningún contrato de tabrajo ni nada, solo presentó una fotocopia de su pasaporte y se le abrieron las puertas.
Narró que junto a Móises, caminó a la montaña escucharon como siete detonaciones, pero no vieron quién los realizaba, llegaron unos linces y los aprehendieron cerca de la 1:00 p.m.
"Nos dijeron que levantaramos las manos, que qué hacíamos por ahí y nos esposaron", contó.
Tampoco recordaba cuándo rindió la entrevista en el albergue migratorio masculino.
No entendía las letras de la declaración
La fiscal le pidió a la juez de garantías que se declarara como testigo hóstil, ya que no quería leer el documento.
Pero en su entevista señalaba que el que tenía una camisa de color blanco, manga larga era quien disparaba.
En los estacionamientos del E1 solo veía un vehículo de color gris y los de los visitantes.
Al apartamento E1 vio llegar señoras, muchachos y de todo un poco. Sostuvo que no habia evidenciado situaciones con los residentes de esta habitación.
La fiscal lo puso a leer su entrevista en la que habia dicho que habia llegado a saber por comentarios que había un moreno, alto y uno con tatuajes "tenían arma de fuego y eran maleantes".
El testigo tuvo dificultades para leer el documento, fue sincero al decir que no sabía leer mucho y en realidad nunca le gustó la escuela.
Actualmente su status migratorio es ilegal, estuvo refugiado en Onpar, pero se le negó el refugió y la cita en Migración era para el pasado 28 de marzo.
Insistió en que él no había dado las declaraciones donde se describían a los residentes del apartamento E1.
"Cuando me tomaron la declaración nos dijeron que teníamos que decir lo que sabíamos o íbamos a parar en la cárcel", dijo Henríquez cuando le preguntaron si había sido amenazado.
Testigo #3
Leonard Augusto Fonseca, de nacionalidad nicaragüense, vino a suelo istmeño el 28 de agosto de 2008.
El 12 de marzo estaba trabajando en el edificio Naos en dos apartamentos, en el H2 y H3 en la torre 300. Remodelaban los apartamentos, habían terminado de pintar yse fueron al H3 a picar un piso.
Mena trabajaba junto a él. El salario que devengaba Fonseca podria ser de $100, $200 o $300 semanal, aunque su compatriota habia dicho que de ganaría $600 por el trabajo de remodelación que hacían.
Cristofer lo llama licenciado y él lo llama ingeniero. Cuando estaban picando el piso, a los 15 minutos escucharon un ruido feo, dos vehículos que decían "corre, corre, cojelo".
Se asomaron al balcón, vieron unos policías, pero no le pusieron cuidado.
El 19 de marzo de 2019 dio una entrevista ante funcionarios del MP
Dijo que él tenía diez días de estar trabajando en Naos y Cristofer de cuatro a cinco días, pero él declaró que unos ocho días.
A la hora de salida, entre 3:00 y 3:30 p.m. bajaron al E2 a las oficinas, vieron a todo un ejercito y se asustaron. "Le dije a mi compañero que qué había pasado y me dijo no sé licen.".
Añadió que les pidieron permiso de trabajo, les dijeron a las unidades policiales que no tenían y "pum" les llamaron a Migración y los agarraron.
Fonseca dijo que tres policías se habían acercado a ellos, pero que no sabía sus nombres porque estaban encapuchados. Uno de esos debío haber sido Gómez, pero él no se encapucha.
"Naos es un lugar tranquilo, lleno de paz" por lo que se sorprendieron al ver un auto golepado, en un área donde parquean bastantes carros.
Dificultad para leer
Cuando se le puso de presente su propia entrevista, dijo que le dieron un tiempo porque la letra estaba un poco ilegible. No fue él quien redactó su declaración.
Según la fiscal se contradijo al decir que no sabía el carro golpeado, pero en su entrevista habia dicho que era de color blanco, marca Acura, que se mantenía estacionado frente al E2.
"Me cuesta leer la letra, me cuesta, no es, ¿cómo le digo? no es legible".
La fiscal pidió al tribunal se le pudiera presentar un informe pericial de 59 fojas al testigo para que pudiera reconocer dicho auto, la defensa se opuso a lo solicitado.
El testigo dijo que él solo habia visto un carro blanco golpeado porque estaban como a 100 metros de ahí, desde los elevadores.
¿Hubo alteración?
"Hay cosas que ellos le aumentaron, mi testimonio solo fue de mi trabajo, yo solo leí una partesita de la declaración", dijo.
Según Fonseca se le presentó un papel que ya estaba escrito en máquina, se lo leyeron y él dijo que no había dicho nada de eso y que llamaran a quién lo había entrevistado para preguntarle por qué había puesto cosas que él no había dicho.
A su juicio, firmó el documento porque tenía el convecimiento que lo dicho no era nada malo, pero se anexaron descripciones que nunca dio.
"Le aumentaron a lo que yo nunca afirmé, si yo hubiese leído bien no hubiera firmado eso", insistió.
Fonseca indicó que se le preguntó que si conocía a los que residían en el E1 y él les dijo que sí, que conocía todos los apartamentos porque había trabajado ahí y que los que allí residían eran colombianos, una familia grande, habían niños.
Pero el fiscal (no especificó cuál), le decía que no eran colombianos que eran de Colón, pero Fonseca le recalcaba que eso a él no le constaba.
Alegó que él escuchaba que hablaban como colombianos, porque una vez hubo una fiesta.
Alegó que él escuchaba que hablaban como colombianos, porque una vez hubo una fiesta.
En la entrevista en el albergue, había declarado que en los apartamentos E1 y E2 acostumbraban a llegar personas morenas de Colón.
Al ser interrogado dijo que desconocía antes del 12 de marzo quiénes eran los que vivían en el E1 y E2, porque su trabajo solo era remodelar los apartamentos y hacer algunad inspecciones.
Fonseca al igual que sus compañeros de trabajo, dijeron que al momento de ser entrevistados en el albergue de Migración solo estuviero con funcionarios del MP, sin mantener representación legal.
Fonseca al igual que sus compañeros de trabajo, dijeron que al momento de ser entrevistados en el albergue de Migración solo estuviero con funcionarios del MP, sin mantener representación legal.
Dijo que fue amenazado por funcionarios de la fiscalía, "me dijeron que si atetiguaba no me iba a pasar nada" y que la declaración que se le presentó era falsa.
Cabe recalcar que sobre estos tres foráneos recae una orden de deportación.
El Tribunal de Garantías indicó que se girarían los oficios para dar a conocer que el anticipo de pruebas ya habia sido concluido para que los señores pudieron ser liberados de su respinsabilidad. De acuerdo con si mantenían algún otro proceso pendiente con otras entidades sobre las cuales ellos no podían ejercer ningún mandato.
El fiscal de Circuito, Luis Nicholson prefirió no brindar declaraciones a los medios, luego de concluida la audiencia a las 5:32 p.m.
El abogado Samuel Luque, defensor de "Marshall", manifesto que el MP simuló hechos punibles a través de testimonio que el propio testigo dijo que él no declaró, que confió y firmó y no pudo reconocer.
"El MP lo que ha hecho fue preguntarle sobre un hecho que ellos señalaron que no vivieron, que no declararon, e inclusive no conocían quiénes eran las personas que residían dentro del apartamento", recalcó.