Abrir sin control real de transmisión, es exponerse a tsunami de casos
La Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá hizo una serie de recomendaciones sobre las acciones que debe ejecutar el país a partir del 14 de enero, cuando finalice la cuarentena, tras la segunda fase de reaceleración de la pandemia del Covid-19.
"Hoy repetimos la posición que asumimos antes de la primera y la segunda reapertura: abrir actividades comerciales sin un control real de la transmisión viral, es exponerse a un tsunami de infecciones y de fallecimientos por Covid-19, sin embargo, reconocemos que la respuesta a la pregunta qué hacer el próximo 14 de enero no es propiedad de los académicos, ni de los gobernantes, ni de los empresarios, si no de la población panameña en su conjunto".
El decano de Medicina, Enrique Mendoza reconoce que las decisiones que enfrentará el Ministerio de Salud en los próximos días son difíciles, considerando la continua incertidumbre sobre las estrategias más apropiadas y efectivas de enfrentar la pandemia, sin embargo, insiste en que la prioridad debe ser disminuir la transmisión viral.
Lograr y mantener un número reducido de casos debería ser nuestro primer objetivo, porque se salvan vidas y menos personas sufrirán los efectos a largo plazo del Covid; los recursos médicos no se desviarán de otros pacientes que los necesiten y el el bajo número de casos salva puestos de trabajo y empresas.
También se destaca que el control de la propagación es más eficaz con números de casos bajos. Para la Facultad de Medicina, aligerar las restricciones y aceptar números de casos más altos es una estrategia miope que conducirá a otra reaceleración y por lo tanto, a mayores costos para la sociedad en su conjunto.
Las capacidades de prueba y de trazabilidad son limitadas: solo con números de casos suficientemente bajos esa estrategia de prueba-trazabilidad-aislamiento-soporte, de manera rápida y eficiente, puede ayudar a mitigar la propagación.
Se alega que la trazabilidad de contactos y la cuarentena no son factibles con una alta prevalencia de infección.
Para la Facultad de Medicina, apuntar a la inmunidad de la población adquirida naturalmente no es una opción. La pesada carga en términos de morbilidad y mortalidad, reflejada también en el actual exceso de mortalidad y la duración incierta de la inmunidad, deberían desalentar fuertemente este enfoque.
Cuando el número de casos es bajo, no hay necesidad de cambios rápidos de política. Esto reduce el daño económico y la incertidumbre y la tensión sobre la salud mental.
Los expertos coinciden en apuntar a un objetivo de no más de 10 nuevos casos de COVID-19 por millón de personas por día.Según el análisis de la semana del 3 al 9 de enero de 2021, realizado por el Dr. Derek Liao, Panamá presenta actualmente, 850 casos por millón de personas por día. Es decir, Panamá está muy lejos de alcanzar la meta.
Para la Facultad de Medicina, el éxito de estas medidas depende fundamentalmente de la cooperación y la participación del público. Defender los beneficios económicos y sociales de reducir el número de casos, si se comunica claramente, fomentará en gran medida la cooperación pública.
En conclusión, qué hacer el 14 de enero próximo: Es evidente que seguimos teniendo un grado de transmisión viral sumamente elevado y que tenemos que continuar las medidas de mitigación, tratando de reducir el impacto social y económico amplio de estos enfoques intensivos de mitigación o supresión.