Alto Terrón intenta dejar atrás el trauma de la secta asesina
Una comunidad traumatizada y temerosa es lo que han encontrado las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) luego de la masacre de Alto Terrón, en la comarca Ngäbe Buglé, donde una secta masacró a siete personas, en su mayoría niños, en medio de un violento exorcismo colectivo.
La comitiva, encabezada por la ministra del MIDES, Markova Concepción, llegó al distrito de San Catalina o Calovébora para brindar ayuda humanitaria y terapia psicológica a los pobladores, necesarias para poder que regrese la tranquilidad luego de la masacre.
La gente de Alto Terrón tiene varios días que no prueban alimentos, pues están aterrorizados y no se dedican a sus cosechas.
La Ministra Concepción visitó en el Hospital Luis Chicho Fábrega a las dos víctimas de la secta que aún están hospitalizadas, y a las familias que se albergan en un hotel de Veraguas bajo protección de las autoridades del Ministerio Público.
Familiares de los siete fallecidos (cinco niños y una mujer embarazada) informaron a la ministra que no regresarán a la comunidad, y solicitaron que se traslade a otro sitio a los familiares que aún están ahí viviendo, para que puedan continuar sin trauma sus vidas.
La ministra se comprometió seguir dando la asistencia humanitaria a estas familias.
“La comunidad está asustada y temerosa por todo lo que ha sucedido. La visita de las autoridades han brindado paz y tranquilidad a la comunidad. También quiero agradecer la presencia de la Policía Nacional que ha permanecido en el área con el objetivo de protegernos y cuidarnos”, destacó el Cacique de la región, Evangelisto Santos.
Por su parte, la ministra Concepción lamentó la muerte de los infantes, condenó todo acto de violencia que atente contra la integridad física y psicológica de la población, e indicó que el Estado debe garantizar en las comunidades vulnerables programas que promuevan los valores humanos.
"La libertad de culto no está por encima de la protección y dignidad humana. Ningún grupo puede imponer sus creencias religiosas utilizando la fuerza, intimidación o la manipulación", señaló.
El MIDES informó que el Plan Colmena entrará en Alto Terrón, y que se coordina con los ministerio de Educación y de Salud para establecer una presencia permanente en la comunidad, a fin de garantizarles los servicios básicos. La pobreza multidimensional en Alto Terrón alcanza al 98.2% de sus 300 habitantes, según el ministerio.
(Con información de Melquiades Vásquez A.)