Nacional - 08/9/18 - 11:45 AM

Amenazan y difaman a testigo de caso pinchazos

La dama, ciudadana residente en Italia, manifestó que desde hace un tiempo tiene sospechas que su teléfono celular y correo eléctrico están siendo monitoreados (pinchazos).

Por: Redacción/ Web - Sábado 08 de Septiembre de 2018 11:45 AM

Panamá- Isabella Stanziola, quien denunció cómo el Consejo de Seguridad y la Procuraduría armó todo lo relacionado al caso pinchazos telefónicos, revela que está siendo amenazada.
Stanziola dijo que está recibiendo amenazas y difamaciones al ser publica su declaración por parte de medios de comunicación y las redes sociales.
La dama, ciudadana residente en Italia, manifestó que desde hace un tiempo tiene sospechas que su teléfono celular y correo eléctrico están siendo monitoreados (pinchazos) por lo que recurrirá a las autoridades de su país para que investiguen.
Además presentará su caso y actuará contra las personas que están detrás de esto ante Corte Internacional Penal, Corte Suprema de Justicia de Italia y Corte Internacional de La Haya.

Testigo revela que ‘Picuiro’ armó todo lo del caso pinchazos

Isabella Stanziola, otro de los testigos estrellas del caso pinchazos, reveló cómo desde el Consejo de Seguridad y la Procuraduría se armó la trama para inculpar a Gustavo Pérez, Alejandro Garuz y Ricardo Martinelli.
En una nota que tiene sellos del Ministerio de Economía y Finanzas de Roma y del Tribunal Ordinario de esa ciudad y con fecha 2 de marzo de 2018, la señora Stanziola -bajo juramento- pone de manifiesto que el caso pinchazos fue, sobre todo, una “venganza personal” de Rolando López contra Gustavo Pérez, porque este lo sacó de la Policía Nacional cuando fungió como director.
Además, sostiene que tanto ella como la señora Maui Alemán de Pérez -esposa de Gustavo- fueron abiertamente utilizadas por Rolando López; el secretario general de la Procuraduría, Rolando Rodríguez; el subsecretario David Díaz -estos dos últimos siguiendo instrucciones de la procuradora Kenia Porcell- para declarar de manera pública y privada en varias ocasiones contra Pérez, Martinelli y Garuz.
“Doy fe que desde el inicio de la investigación por el caso pinchazo hubo una alianza entre el Ministerio Público, López, del Consejo de Seguridad, y periodistas de Medcom para manipular la realidad de cómo se había conseguido información. El plan consistió en que hiciéramos declaraciones y entrevistas manipuladas en la televisión. Particularmente en mi caso, los facilitadores de todo esto fueron la abogada Gilma De León (que en esos momentos le estaba atendiendo la demanda de divorcio a Maui Alemán de Pérez en contra de Gustavo Pérez) y un conocido periodista del medio de comunicación antes mencionado”, destaca la nota de Isabella Stanziola.
La señora Stanziola hace una revelación impactante: Maui Alemán -quien falleció en septiembre de 2017- y Gilma De León le informaron que la señora Alemán de Pérez actuaba como el testigo protegido del caso de los pinchazos y fue la señora Maui, quien entregó al Ministerio Público supuesta información que le da un informante de que en el Consejo de Seguridad se hacía espionaje a distintas personas en el país.
En la audiencia por el caso pinchazos que se adelanta contra Ricardo Martinelli en la Corte Suprema, el magistrado fiscal Harry Díaz se ha negado a revelar la identidad del supuesto testigo protegido, alegando situaciones de seguridad.
Según Isabella Stanziola, el jefe del Consejo de Seguridad, Rolando López, fue el que inventó lo del testigo protegido, porque alegaba que como la señora Maui Alemán de Pérez estaba en medio de un conflictivo divorcio con Gustavo Pérez, no era conveniente que testificara en contra pues sería cuestionada.
“Recuerdo que David Díaz (Sub-Secretario General de la Procuraduría) habló con el periodista Alvaro Alvarado, por instrucciones de Rolando Rodríguez (Secretario General de la Procuraduría) y de Rolando López (Secretario del Consejo de Seguridad) para citarme y que yo diera una entrevista a manera de testigo protegido y con mi voz alterada…Se me indicó y engañó diciéndome que era la única forma de estar a salvo, era dando declaraciones”.