AMP defiende monopolio petrolero en puertos de crucero
La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) salió de defender el monopolio petrolero que se busca instaurar en los puertos de crucero, señalando que esto es una potestad del operador portuario. Esto en referencia a que más de 23 líneas de cruceros denunciaron que están siendo obligados en Panamá a abastecer de búnker o combustible con una sola empresa.
La AMP no entró a explicar que la empresa beneficiada con esta decisión, Monjasa, está vinculada a un amigo personal del administrador de la AMP, Noriel Araúz, y que en el pasado ha recibido otras contrataciones directas y polémicas, entre ellas el servicio de lanchas para la inspección de buques. Se trata de Pablo Torres, también vinculado a la empresa Stward Inc.
Monjasa a su vez está estrechamente ligada a la Stward Inc de Torres Chong. En documentación de la página web de la AMP, consta que el buque Monjasa Striker forma parte de la flota de Stward Oil, S.A., un proveedor local de bunker, según la AMP.
La Asociación de Armadores de Panamá (ARPA) señaló que la explicación que dio la AMP tratando de justificar el negociado, omitió las prácticas incorrectas y monopólicas que se pretenden instaurar en los puertos de cruceros, ante la mirada cómplice de la entidad marítima.
El comunicado firmado por la junta directiva de ARPA, presidida por Rodrigo Hernández, señala que este nuevo escándalo amenaza con hundir a Panamá hacia nuevas profundidades que afectan su imagen internacional.
El gremio señaló que la AMP regula las actividades y emite licencias de operación a las empresas, por lo cual cobra cánones mensuales y estas organizaciones esperan a cambio que la entidad sea garante de la libre competencia en igualdad de condiciones.
“El generalizar que el operador de puertos controla todos los servicios marítimos auxiliares de un puerto, o que el Gobierno no tiene injerencia en la operación de tales servicios, una vez concesionada una terminal portuaria, es lo mismo que decir que la actividad entera, se ha privatizado sin cumplir con los mínimos protocolos establecidos en las leyes que la AMP se supone debe cumplir”, dijo el comunicado firmado por Hernández.
ARPA sostuvo que el sector marítimo se encuentra ante una imprecisión interpretativa de la AMP, “lo que constituye una grosera distracción, con el propósito inequívoco de confundir, fusionando las normas del servicio a un puerto y a una nave, pues, al contrario de lo que señala la entidad rectora de la gestión marítima, los servicios marítimos auxiliares son contratados entre el cliente y la empresa naviera, como en el caso que nos ocupa, entre los dueños de las naves y la petrolera de la que se trate, práctica seguida en Panamá y en todas partes del mundo”.
Los armadores esperan que el administrador de la AMP abandone esta nueva defensa a la ilegalidad de unos cuantos, y aplique los correctivos necesarios para procesar a los responsables dentro y fuera de las oficinas públicas que hayan concebido estos desaciertos que dañan, no solo a una industria, sino a todo el país. “El trabajo de miles de funcionarios, colaboradores y empresarios que trabajan en pro de la ley y el orden a lo largo del país, debe ser honrado con una interpretación precisa de las normas y reglamentos establecidos”, recalcó Hernández.
Esta semana se conoció que Michael T. MacNamara, vicepresidente de abastecimiento de combustible de la línea de cruceros Carnival, envió un correo al administrado Araúz, pidiendo interceder para permitir la apertura en el suministro de combustible, ya que las navieras negocian y contratan el suministro de búnker con varios meses de anticipación, además que se manejan con proveedores de confianza para mantener los controles de calidad.
McNamara advirtió a Araúz, que “restricciones de esta naturaleza no ayudan en nada a reconstruir el negocio de búnker en la región y añaden complejidad y sobrecostos a sus operaciones en la región y pide al funcionario "alentar el acceso abierto a todos los proveedores de búnker debidamente autorizados en Panamá, para que se les permita entregar búnkeres a los cruceros tanto en Amador Terminal y Colón 2000".