Aprueban en tercer debate artículo de reforma electoral vetado por Nito
Con 36 votos a favor, 5 en contra y dos abstenciones, el pleno de la Asamblea Nacional aprobó en tercer debate el proyecto de ley 544 que reforma el Código Electoral, tras acoger la objeción parcial del Ejecutivo al artículo 227.
El presidente Laurentino Cortizo objetó por inconveniente el artículo 227, que establece una amnistía a las multas impuestas a los candidatos que participaron en los comicios del 2019 y que incumplieron con la presentación de informes sobre ingresos y gastos de campaña.
El diputado panameñista y miembro de la comisión de Gobierno, Luis Ernesto Carles, indicó que lo que se dio en tercer debate es mero trámite.
Calificó el veto presidencial como un acto de malabarismo, “como cuando dicen que viene un trapecista y el trapecista nunca salió. Yo creo que nos tratan a veces como si este país fuera un circo... se envía un veto como para cumplir con un trámite y decir: de 326 artículos que se aprobaron yo vete uno”.
Por su parte el diputado Miguel Fanovich, dijo que prefería modificación en la adjudicación de curules de circuitos plurinominales e irse voto a voto, ya que considera que no favorece a la buena distribución de las curules, sino a los partidos grandes.
Considera que la multa impuesta a los candidatos que incumplieron con la presentación de informes sobre gastos e ingresos, es demasiado alto, $5,000, inclusive dice que es más alta que no pagar Seguro Social, “a veces hay candidatos que no tiene recursos, que simplemente han usado en la campaña $1,000 y tiene que pagar $5,000 por no haber presentado el informe”.
El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, Julio De la Lastra alega que no se escucha el clamor popular. Se han dado protestas, marchas y van a venir más marchas... el panorama se vislumbra el "hartazgo político y social".
El presidente Laurentino Cortizo explicó que no podía objetar el tema de la adjudicación de curules en los circuitos plurinominales, porque no se modificó.
El gobernante reveló que la fórmula que proponía el Tribunal Electoral fue la vigente para las elecciones de 1989, la última bajo el régimen del general Manuel Antonio Noriega.
La propuesta para el reparto de curules por residuo consistía restarle a la lista de candidatos de partidos e independientes, los votos utilizados para la adjudicación de curules por cociente o medio cociente y repartir una curul por partido o lista de independientes en orden descendente de votos, tal como se aplicó en 1989 y se descartó en la reforma de 1993.
En la reforma de 1993 cuando los magistrados eran Eduardo Valdés Escoffery, Guillermo Márquez Amado y Dennis Allen, se modificó lo "concerniente al residuo, de forma que la competencia fuese entre los candidatos, independientemente de la lista de los partidos, y sin deducir alguna a éstos en función de los que hubiesen alcanzado representación. Se volvió a las fórmulas originales de la república, pero sin introducir un tope en la adjudicación de curules como existía en aquella época", señala el propio Eduardo Valdés en su libro Acontecer Electoral.
La redacción revela que ese método de 1993 limitaba a todas luces la representación de las minorías que hoy se pregona y que hoy reclaman hasta los propios promotores de la restrictiva propuesta de 1993.