Nacional - 22/8/23 - 12:00 AM

Asamblea inicia debate de contrato de Minera Panamá

Por: Redacción / Crítica Impreso - Martes 22 de Agosto de 2023 12:00 AM

La Asamblea Nacional de Panamá anunció ayer el primer debate sobre la aprobación del contrato ley con Minera Panamá, subsidiaria de la canadiense First Quantum Minerals (FQM).

A la vez que se desarrollaba el debate, centenares de personas protestaban a favor y en contra del proyecto frente a la sede del legislativo. Un cordón de policía fue desplegado en los predios del legislativo.

A las puertas del Parlamento, ambientalistas, sindicatos y grupos estudiantiles, así como colaboradores de Minera Panamá, se manifestaron con posiciones encontradas en un ambiente tenso, pero sin altercados.

La Comisión de Comercio aprobó la metodología para el primer debate del proyecto 1043, que establece el Contrato Ley entre el Estado y Minera Panamá.

La comisión contó con la presencia, entre otros, del ministro de Ambiente, Milciades Concepción, y el de Comercio, Federico Alfaro.

Colaboradores de la minera se manifestaron con pancartas a favor de la aprobación del contrato: "Soy minero y cuido del ambiente", "Sí al contrato", "por mi desarrollo profesional y el futuro de mis hijos, sí al contrato".

"Estamos aquí para que la Asamblea sepa que hay una mano de obra de colaboradores y profesionales que necesitan que el proyecto sea aprobado porque el país siempre ha crecido en el área metropolitana, pero el resto del país necesita desarrollarse y el proyecto minero ha llevado desarrollo", declaró a los periodistas Jaime Torrero, del programa de educación de la minera.

Un grupo de estudiantes arrancó las pancartas a los trabajadores de la minera y las quemaron, a la vez que les gritaron "vendidos" y "el oro de Panamá es verde", aunque no hubo confrontación entre ambos bandos.

Uno de los momentos más álgidos de la manifestación fue cuando agentes de la Policía Nacional permitieron el acceso a la sede del Legislativo del ingeniero Jorge Quijano, exadministrador del Canal de Panamá y algunos manifestantes lo catalogaron de falso ambientalista y vendepatria, debido a su participación en los debates, que estimaron sería puro show mediático.

En marzo pasado, el Gobierno y FQM alcanzaron un acuerdo final de contrato de concesión de una área de 12,995 hectáreas a 20 años prorrogables para la explotación de la mina , que establece ingresos mínimos de $375 millones de dólares al fisco y amplios poderes de supervisión estatal a la operación, entre otros.

Zorel Morales, de la Cámara Minera de Panamá, descartó que las operaciones mineras afecten el suministro de agua del Canal Interoceánico.

Es imposible que una cuenca que está a 60 kilómetros del Canal y que ni siquiera es adyacente tengo algo que ver con su disponibilidad de agua.“No tiene sentido venir a decir en este momento que un problema que se debe a la sequía, tiene algo que ver con una operación que está a 60 kilómetros”, dijo Morales.

El ingeniero detalló que entre la cuenca del Canal de Panamá y la de la mina de cobre hay dos cuencas adicionales, por lo que físicamente es imposible que haya un traslape de las fuentes hídricas.

Morales atribuyó este comentario a grupos en contra de la minería que quieren atemorizar a la gente para que se cierre la mina, “diciendo una cantidad de mentiras que no tienen asidero científico”.

Zorel Morales aseguró que 99% del agua que utiliza la mina es de lluvia y de esta, 78% se recicla, para respaldar su posición.

Por su parte, la Cámara Minera de Panamá (CAMIPA) a través de un comunicado, solicitó a la Asamblea Nacional, la aprobación del contrato con Minera Panamá, además resaltó la importancia del mismo porque beneficia a más de 7,300 trabajadores directos y 33,000 indirectos.

También indica que de aprobarse este contrato, no solo se beneficiarán las comunidades vecinas de la mina, sino que se dinamizará la economía nacional con un aporte al Producto Interno Bruto (PIB) de 4.8% y compras por $900 millones a 2,00 proveedores.

La CAMIPA rechaza la divulgación de información falsa, sesgada, con medias verdades y supuestos no fundamentados en hechos ni realidades científicas que propagan ciertos grupos a través de los medios y redes sociales.