Cámara de Comercio y Apede rechazan bloqueos de calles
La Cámara de Comercio de Panamá advirtió que la paralización de clases, el bloqueo de carreteras y la destrucción de propiedad privada, sólo contribuyen de forma directa a un mayor empobrecimiento de la población y, peor aún, cierres prolongados de vías están dando como resultado tensiones y situaciones lamentables entre los propios ciudadanos.
Para el gremio, mantener suspendida la jornada escolar, sólo profundizará los problemas y las carencias del estudiantado, y hará cada día menos posible el destino de desarrollo profesional que los jóvenes merecen.
Como salidas, la Cámara pide al gobierno actuar con responsabilidad a través de sus diferentes Ministerios, urge que el Ministerio de Economía y Finanzas presente un plan de ahorro y contención del gasto mediante la revisión rigurosa del presupuesto actual y a futuro.
Según la Cámara, el gobierno debe liderar con el ejemplo y debe incluir un plan de austeridad en el cual se muestre al ciudadano que comprenden el sentir social y se ponen a tono con la situación. Si en lugar de ello seguimos viendo aumentos de gastos, incremento de la planilla estatal, traslados de partidas inexplicables o disminución de presupuestos en aspectos críticos que afectan al ciudadano como la recolección de la basura o la salud, la situación de inestabilidad nacional sólo incrementará y estaremos atentando contra la débil institucionalidad democrática, agregó.
Los comerciantes exhortan a todas las partes a acudir al diálogo y a regresar a la mesa de negociación.
Apede cabreada con los tranques
En tanto, la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa, APEDE, exigió de manera inmediata al Gobierno acciones concretas ante la crítica situación que está viviendo el país ejerciendo su deber de salvaguardar los derechos constitucionales que tenemos todos los panameños de libre tránsito, derecho al trabajo, derecho a la salud y a la educación.
No se puede ejercer un derecho violentando otro. Tampoco se puede permitir el cierre de vías de acceso, imposibilitar la movilidad al trabajo y atención médica, la circulación de alimentos y provisiones, bajo ninguna circunstancia, sostiene la Apede.
La Apede sostiene que si bien estas reclamaciones, son legítimas y válidas, las acciones de violentar la paz social y el derecho de las mayorías, con cierres de calles y, paralizaciones de trabajo, no contribuyen con la reactivación económica y social del país y, menos aún, con la recuperación tan necesaria de empleos.
La población espera acciones efectivas y contundentes por parte del gobierno y solicitan que todas las partes depongan sus intereses particulares para consolidar la paz social, concluyen los ejecutivos de empresas.