Cámara: Panamá, un país harto y secuestrado
La Cámara de Comercio destacó que en Panamá hoy vemos ya las profundas consecuencias de una población con un alto grado de hartazgo por sentirse impotentes ante la falta de respuesta y de empatía de los gobernantes, empresarios y la sociedad en general a necesidades básicas que afectan su diario bienestar.
En su mea culpa colectivo, el gremio resalta que ante este escenario aparecen oportunistas con promesas de salvación, enfocadas en controles e imposiciones insostenibles, que ya han demostrado ser fracasos en otros países, y cuyo resultado es una población más empobrecida por querer solucionar el problema inmediato, sin realizar un análisis de las causas raíz, evitando así enfocarse en soluciones profundas, convirtiéndose ellos mismos, a la larga, en lo que tanto han criticado.
Según la Cámara, desde ya hace tiempo han indicado que hay que pasar del papel a la ejecución, quedarse en diagnósticos es dejar al paciente sin aplicar el tratamiento.
Al abordar la mesa única del diálogo, destaca que a diferencia de los anteriores, este se da de manera excluyente, evitando la participación de actores claves, bajo presiones, y con la presentación de información tergiversada como sustento a planteamientos.