Cambios constitucionales no arreglan problemas políticos
Cayetana Álvarez de Toledo, historiadora, periodista y política, destacó ayer ante la Apede la importancia del fortalecimiento de la constitucionalidad y los principios democráticos, para combatir el populismo en defensa de las libertades empresariales e individuales.
Álvarez de Toledo reconoció que "la política es un oficio desprestigiado, pero hay que entenderla y regenerarla. Desde la política se pueden hacer estragos, pero desde la política también se tiene la responsabilidad de generar prosperidad”.
Para que la política pueda cumplir su función y evitar que se convierta “en un vertedero donde gana el insulto” como lo señala Álvarez de Toledo, se debe lograr que los mejores, las personas más preparadas y defensores de la justicia quieran participar en la vida política.
De acuerdo a Cayetana, la razón necesita representación política y “la democracia es demasiado importante como para dejarla en manos de malos políticos”. Se debe invertir en democracia y ocuparse de ella, porque no hay prosperidad sin seguridad jurídica.
Otro aspecto resaltado por Cayetana Álvarez de Toledo fue el frecuente error de pensar que los cambios constitucionales arreglan los problemas políticos. Enfatizó que los cambios constitucionales deben venir de profundos procesos de consenso, con voluntad sincera, respetando la constitucionalidad existente; y nunca venir ese cambio constitucional como producto de la violencia o de imponerse a la otra mitad.