Canciller no hará nada cuando violen derechos a panameños en el extranjero
La exprimera dama de la República, Marta Linares de Martinelli, denunció que la Cancillería de Panamá seguirá permitiendo que Guatemala “mancille” los derechos de los parlamentarios panameños Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares, detenidos ilegalmente en ese país Centroamericano.
La Cancillería de Panamá no ayudará a los panameños que tengan un problema en el exterior, indicó la exprimera dama Marta Linares, luego de una breve reunión con funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores sobre la retención ilegal en Guatemala, de sus hijos, los parlamentarios Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares.
Linares, acompañada del abogado Luis Eduardo Camacho hijo, a su salida del encuentro agradeció ser recibida por los funcionarios, pero aseguró, que "le manifestaron que ya no van a hacer más nada de lo que han hecho".
Ambos piden que la Cancillería se pronuncie sobre la retención ilegal en Guatemala de los hermanos Martinelli Linares.
"Quedamos en lo mismo. No van a hacer nada. Quiero que sepan todos los ministros o diplomáticos que tengan un problema en el exterior, la Cancillería no va hacer nada", dijo.
Por su parte, Luis Eduardo Camacho calificó de frustrante la reunión, ya que indicó que "demuestra la negligencia de las autoridades, dejadez y falta de conocimiento de las facultades y funciones de las autoridades.
"Es frustrante escuchar a un funcionario decir que la Cancillería no tiene las facultades para solicitar el respeto a los derechos de los panameños" y se haga cumplir lo que establece el artículo 17 de la Constitución panameña vigente.
Aclaró que Luis Enrique y Alberto Martinelli, ambos son diplomáticos del Parlamento Centroamericano y se encuentran retenidos de forma ilegal.
El encuentro se da en medio de una protesta pacífica que realizaron miembros del partido Realizando Meta, en solidaridad con la familia del presidente del colectivo, el exmandatario Ricardo Martinelli.
No jodan a la familia Martinelli era uno de los mensajes que se podía en las pancartas que sostenían en sus manos algunos de los manifestantes que participaron de esta concentración.