Nacional - 24/10/18 - 12:00 AM

Caso de crimen en hotel se enreda mientras avanza

 

Por: Jorge Luis Barría Crítica -

La extraña muerte de Eduardo Calderón, ocurrida el 7 de julio en el hotel El Panamá, sigue en el aire y se ha convertido en una novela en la que los capítulos no tienen fin, y se complican cada vez que surgen elementos que son incorporados a los 14 tomos que tiene la carpetilla de investigación en tan solo tres meses.

Los resultados de las pruebas de sangre que han salido son negativos, al menos para Valentín Calderón, según indicaron sus abogados, y en otro punto no hay registros de las cámaras de video del hotel, que dejaron de funcionar a eso de las 2:00 a.m., cuando se dio el homicidio.

Por este hecho solo se mantiene imputado a Hidadi Santos Saavedra, exmonaguillo del separado sacerdote David Cosca, religioso que se encuentra en calidad de indiciado, según indicó su abogado, Javier Quintero, quien explicó que ese calificativo es algo normal dentro del proceso y que dentro de esa categoría figuran otras 40 personas mencionadas en el proceso.

Es la primera vez que se menciona esta posibilidad de parte de la defensa del religioso, más tres meses después de haber ocurrido el crimen y en un caso que ha generado más preguntas que información.

El abogado Quintero reiteró que no existe temor alguno por las investigaciones, a pesar del hallazgo de la ropa con manchas de sangre tras un allanamiento hecho en la vivienda de Cosca en la Divina Misericordia, porque según el litigante, los resultados de las pruebas de sangre no son compatibles a los fluidos del hotel.

Audiencia

En el acto de audiencia que duró 1 hora 20 minutos, el fiscal Emeldo Márquez presentó ante el juez de garantías la solicitud para incautación y legalización de datos para 41 líneas telefónicas que han sido revisadas para ser investigadas dentro de la causa criminal.

"Se trajo a colación varias líneas telefónicas de donde se obtuvieron datos de las mismas", resaltó el fiscal, quien a su vez expresó que también sometieron ante el juez la incautación de datos y correspondencias de un teléfono móvil que deberán ser llevados a control posterior ante los jueces.

El teléfono móvil que fue revisado por la fiscalía fue el de Kimberly Hudson, recepcionista del hotel, quien aquel 7 de julio estaba de turno. Al celular se le incautaron 165 llamadas, 13 datos SIM, 29 archivos de imágenes, 295 contactos y 14 capturas de Whatsapp instantánea.

Tras estas solicitudes, los abogados presentes no tuvieron objeción, por lo que el juez no tuvo mayores inconvenientes para aceptar la petición del fiscal Márquez y legalizar la incautación de datos.

La abogada Holanda Polo resaltó que tras la incautación de las líneas telefónicas, se encontraron conversaciones del día de los hechos, adicional, había fotos de la escena del crimen que tomaron varias personas, no solamente Valentín Calderón.

Polo, quien reiteró la inocencia de su representado, Hidadi Santos Saavedra, destacó que él en calidad de investigado, y tal cual lo establece las leyes, no puede declarar en su contra y si quiere puede hablar hasta el juicio oral. "Será mi cliente a su momento quien diga qué pasó y qué no pasó", puntualizó.

"El Ministerio Público tiene un problema y una deficiencia grande, que el personal del hotel hizo limpieza y no hay una escena de los hechos bien acordonada para poder determinar lo que pasó, las pruebas que están buscando son a través de rastros de luminol", acotó Holanda Polo.

Mientras, Sarai Blaisdell, abogada de Valentín Calderón, dijo que espera que la investigación continúe de manera objetiva y que no se le imputen cargos a su representado, toda vez que el Ministerio Público no tiene fórmulas para hacer tal acción, de lo contrario, presentaría una serie de pruebas que no reveló para evitar la imputación del hombre que encontró el cuerpo ensangrentado de Eduardo.

La abogada Blaisdell, quien una vez más hizo referencia a "el becerro de oro", advirtió que mandos superiores en el Ministerio Público pudieran estar interviniendo en el caso.

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