Confrontación entre director de la CSS y la directiva
"Lo conminamos a que señale nombres, quiénes son los que hemos reintegrado, porque nosotros no los conocemos", dijo Guillermo Puga a Alfredo Martiz.
Las acusaciones de corrupción en la Caja de Seguro Social (CSS) hechas por su director general, Alfredo Martiz, han revuelto la institución más de lo que ya estaba. Ayer, la junta directiva pidió a Martiz que revele los nombres de quiénes son esos funcionarios destituidos por corrupción que él asegura fueron restituidos por orden de los mismos directivos.
"No hemos tenido ningún problema con el director general", dijo ayer Guillermo Puga, presidente de la junta directiva de la CSS. "En este pleno no conocemos ningún caso que haya tenido la connotación como lo ha señalado el señor director. Lo conminamos a que señale nombres, quiénes son los que hemos reintegrado, porque nosotros no los conocemos".
Puga, acompañado por el resto de los directivos en la sede administrativa de Clayton, destacó que no se puede violar el debido proceso en materia de destituciones, y menos por "causales que no ha podido probar".
Martiz respondió a la directiva por escrito, y se reafirmó en sus señalamientos anteriores.
"Es cierto que se han presentado ante ustedes procesos administrativos de funcionarios, que dolosamente han atentado y atentan contra la administración y la estabilidad de esta institución, poniendo en riesgo los dineros aportados por todos los cotizantes de la Caja, situación que más que un proceso administrativo, debe ser considerado en su justa medida, por las repercusiones delictuales que conllevan esas actuaciones", menciona el director.
"No es posible que teniendo ustedes la competencia para diferir los procesos que se ventilan ante esa Augusta Cámara, no les sea posible sanear un proceso administrativo-legal, que busca destituir a aquellos funcionarios que, de una u otra forma, solo están por delinquir...".
"El permitir este tipo de actuaciones de posibles actos delictivos, impacta de forma negativa la institución, desmotivando a los funcionarios honestos", recalca Martiz.