De entregados y sesgados se tildan dos diputados
Más de 70 personas ya han expresado sus opiniones a favor o en contra del nuevo contrato ante la Comisión donde se lleva a cabo su discusión en primer debate.
Una agria discusión entre diputados de la Comisión de Comercio hubo ayer durante el debate del proyecto del contrato del Estado con Minera Panamá, en tanto que en las afueras de la Asamblea Nacional, siguieron -por segundo día consecutivo- los choques entre manifestantes y antidisturbios.
El presidente de la comisión, Roberto Ábrego y el diputado de Cambio Democrático, Nelson Jackson, discutieron por la metodología del debate en el que están anotados 221 oradores.
"Usted está entregado", le dijo Nelson Jackson, a lo que Roberto Ábrego respondió "usted está sesgado, parcializado en su posición y no tiene objetividad. A mí no me ofende quien quiere, sino quien puede, usted a mí no me puede ofender".
Más de 70 personas ya han expresado sus opiniones a favor o en contra del nuevo contrato ante la Comisión donde se lleva a cabo su discusión en primer debate.
El diputado perredista advirtió que, en caso de que no se mantenga el orden en la sala, se declararía un receso y la seguridad está preparada para sacar de la sala a quienes no se comporten.
En tanto, en las afueras del legislativo grupos universitarios, candidatos independientes y otros sectores de la sociedad, volvieron a protestar y lanzaron piedras contra los antidisturbios, quienes dispararon "PepperBall", un proyectil de gas pimienta.
Por su parte, dirigentes de organizaciones sindicales demandaron un plebiscito para decidir sobre el contrato.
El secretario general de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi), Marcos Andrade, subrayó al intervenir ante los diputados que el pueblo decida si es conveniente o no ese pacto.
Otro de los líderes y voceros de la Alianza Pueblo Unido por la Vida que expuso fue Saúl Méndez, secretario general del Sindicato de los Trabajadores de la Construcción, quien pidió a los diputados rechazar el contrato.
Por otro lado, ayer la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP), integrada por los siete territorios y los 12 congresos y consejos de los pueblos indígenas manifestó su rechazo al contrato minero.
Marcelo Guerra, Presidente de la COONAPIP, señaló que “Por la paz en el país, el gobierno debe suspender estas discusiones”.