Defensa de Zulay: la corte da vueltas para aceptar recursos
"Se ha buscado minimizar cada detalle desde la formulación del poder hasta la redacción del libelo, utilizándolos como pretexto para rechazar la recepción de nuestros escritos", lamentó el abogado Ángel Álvarez.
La defensa de la candidata presidencial Zulay Rodríguez -quien súbitamente y en medio de una campaña electoral está ahora pretende ser juzgada por la Corte Suprema de Justicia para sacarla de la contienda- ha advertido que su trabajo está siendo obstaculizado a la hora de presentar recursos y amparos.
En una carta a la Secretaría General de la Corte, el abogado Ángel Álvarez relató que él y su equipo se han tenido que enfrentar a "repetidas dificultades y barreras al intentar presentar acciones legales legítimas".
"Se ha buscado minimizar cada detalle desde la formulación del poder hasta la redacción del libelo, utilizándolos como pretexto para rechazar la recepción de nuestros escritos", lamentó.
Según Álvarez, cuando ayer trató de presentar un nuevo amparo, que ha estado tratando de presentar desde la semana pasada, se criticó hasta el estilo de la redacción.
"... se nos informó que no se aceptaría otra acción legal adecuadamente formulada porque contenía la frase 'protuberante arbitrariedad', la cual fue considerada ofensiva e irrespetuosa".
Esto ha obligado a la defensa a revisiones, demoras, y dilataciones extendidas y repetitivas.
"En cuanto a las copias solicitadas de forma física y vía correo electrónico, se nos ha indicado que su entrega es incierta dado que no contamos con el aval de la señora Magistrada Juez de Garantías o de la Magistrada Fiscal. Esto nos coloca en una posición de desventaja, indefensión y vulnerabilidad, obstruyendo así el ejercicio de las acciones legítimas".
"Deseo dejar constancia de esta problemática persistente que socava los derechos de las partes representadas y el ejercicio profesional del derecho", destacó.
El abogado dijo estar comprometido a seguir trabajando dentro del marco legal, respetuoso, profesional, democrático y ético para buscar el mejor camino para defender a sus representados, pero el escenario que le ha planteado la corte, sin posibilidad de ser oído, lo obliga a dejar constancia de lo que sucede.