Denuncian mala gestión en el Canal de Panamá
El desorden administrativo ha causado grandes pérdidas económicas a la nación panameña, forzando restricciones de calado y tránsito de barcos, y encubriendo pérdidas de carga y clientes atribuyéndolas exclusivamente a fenómenos atmosféricos como El Niño
La Federación de Asociaciones Profesionales de Panamá (FEDAP) a través de un comunicado expresó su profunda preocupación ante la deficiente gestión de la Administración de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), incluyendo a su Junta Directiva.
En el comunicado se indica que es crucial que se tomen medidas para asegurar una administración transparente, eficiente y comprometida con el bienestar de los trabajadores, la protección del medio ambiente y el interés nacional.
Aumento de accidentes operativos y deficiente mantenimiento
En los últimos tiempos, los accidentes operativos en el Canal de Panamá han incrementado significativamente, llevando al Canal a situaciones que casi replican incidentes como el del Canal de Suez en más de una ocasión.
La falta de mantenimiento adecuado ha provocado el canibalismo de los equipos y su deterioro prematuro, al no cumplir con las especificaciones de los fabricantes. A pesar de estos problemas, la Administración continúa utilizando remolcadores altamente peligrosos, lo que ha resultado en varios accidentes graves y una creciente inseguridad entre los trabajadores.
Conflictos laborales en su punto más crítico
El ámbito laboral está atravesando su peor crisis desde el inicio de la administración panameña del Canal. La Administración de la ACP negocia de mala fe y de manera discriminatoria. La Convención Colectiva de la Unión de Capitanes y Oficiales de Cubierta (UCOC) lleva cinco años estancada debido a la negativa de la Administración a negociar y su imposición de criterios unilaterales. Además, cada gerente aplica arbitrariamente medidas disciplinarias en su área, con el respaldo de la Sección de Relaciones Laborales, una especie de "Gestapo" del actual administrador.
Debilidad de la Junta de Relaciones Laborales
La Junta de Relaciones Laborales, creada bajo la Ley Orgánica de 1997 como ente mediador y balanceador entre trabajadores y administración, se ha mostrado débil, apática y parcializada hacia la administración del Canal.
Esta Junta, fundamental para garantizar equidad dado que los trabajadores del Canal no tienen derecho a huelga, carece de poder coercitivo y de facultad ejecutiva. La Administración frecuentemente ignora sus decisiones, incluso desobedeciendo fallos de la Corte Suprema de Justicia, lo que perpetúa una vulneración de los derechos de los trabajadores.
Impacto ambiental y falta de planificación
La actual administración y su Junta Directiva también han demostrado una negligencia alarmante hacia el medio ambiente, como lo evidencia el reciente derrame de combustible del buque Katya en la esclusa de Miraflores. Además, los remolcadores y otros equipos siguen emitiendo grandes cantidades de contaminantes a la atmósfera, a pesar de las costosas campañas de desinformación que promueven una falsa etiqueta de "canal verde".
El desorden administrativo ha causado grandes pérdidas económicas a la nación panameña, forzando restricciones de calado y tránsito de barcos, y encubriendo pérdidas de carga y clientes atribuyéndolas exclusivamente a fenómenos atmosféricos como El Niño. Todas las administraciones del Canal han evadido la problemática de la necesidad de agua para su funcionamiento futuro y el abastecimiento de agua potable para la población.