Denunciarán a Procuradora por no declararse impedida en caso de clientes
El abogado Alfredo Vallarino anunció que este jueves interpondrá una denuncia penal por tráfico de influencias ante la Procuraduría de la Administración contra la jefa del Ministerio Público, Kenia Porcell, por no declararse impedida en un caso que involucraba a antiguos clientes de ella.
Vallarino reveló en su programa televisivo en NexTV “Hablando de Frente”, que se trata de un caso de falsificación de documentos que inició tras una querella que interpuso la familia Delgado Mérida.
El proceso lo inició en Chiriquí, en febrero de 2008, el fiscal Roberto Gustavo de Arco y concluyó en condena del Juzgado Tercero Penal, de 30 meses de prisión para tres integrantes de una familia.
Luego el caso subió a apelación al Tribunal Superior de Chiriquí, que reformó la sentencia en octubre del 2013 absolviendo a los querellados. “Ningún funcionario puede usar sus influencias para beneficiar intereses personales y tampoco de ningún cliente que haya representado”, expresó Vallarino.
Pero además en este caso actuaron como abogados de los querellados tanto la hoy procuradora Kenia Porcell como el actual secretario general del Ministerio Público, Rolando Rodríguez, uno actuando en la esfera penal y el otro en el proceso civil. El caso involucraba varias fincas y una finca ganadera con valor millonario.
Lo querellantes representados por la firma Muñoz y Leal interpusieron un recurso de casación a la sentencia de segunda instancia y el caso subió a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia y es allí donde sale a relucir la antigua abogada de los querellados y ahora procuradora Kenia Porcell.
El caso lo resolvió en diciembre de 2017 la Sala Penal y en fallo unánime de los magistrados Harry Díaz, Luis Mario Carrasco y José Ayú Prado, se casó la sentencia y condenaron a los antiguos clientes de Kenia Porcell y Rolando Rodríguez.
Alfredo Vallarino sostiene que Kenia Porcell debió declararse impedida, pero no lo hizo y no le dijo nada a la Corte de que fue abogada de esas personas y “actuó en favor desde sus antiguos clientes desde el cargo de Procuradora, es decir se ha producido un trafico de influencias dentro de la actuación, porque ella no puede ser juez y parte”.
Vallarino manifestó que la procuradora Porcell debe explicarle al país entero cómo es que ella puede hacer eso y espera que esta denuncia proceda, ya que poseen una evidencia abrumadora. “Rigoberto González tendrá que decidir si el es un procurador independiente y capaz de procesar a su examiga o si va a decirle al país, que no va a hacer absolutamente nada contra algo que es evidente”.