Discovery, un hotel de 5 estrellas navegando por el mundo
Una pareja de andaluces le está dando la vuelta al mundo en un catamarán, en el cual también ofrencen servicio de hospedaje y una experiencia de cinco estrellas a clientes de todo el mundo. Hace poco pasaron por Panamá.
Discovery es un lujoso catamarán de vela que ha dado la vuelta al mundo, ofreciendo hospedaje y deportes acuáticos a una exclusiva clientela internacional. Llega a paraísos recónditos a los que muy poca gente puede acceder.
Está a cargo de una pareja de andaluces, Andrés el Capitán y Thaís la chef, quienes desde incluso antes de su primer zarpe en el Discovery, ya habían conocido gran parte del mundo. Han estado en Nepal, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Alemania, Suiza e Islas Canarias.
De hecho, en los últimos 17 años, no han vivido más de seis meses en un solo lugar.
En un reciente paso del Discovery en Panamá, Thays y Andrés nos abrieron las puertas para contarnos cómo recorren el mundo y los constantes desafíos que deben superar para dar una experiencia de cinco estrellas en el mar a clientes de alto nivel.
¿Qué los ha traído a Panamá? ¿Cómo fue todo desde el inicio?
Thais: Trabajamos en un barco que se llama Discovery, este año pasamos una temporada en Antigua y fuimos bajando por un montón de islas por el Caribe y el plan era llegar a Panamá, cruzar el Canal y ahora vamos a la Polinesia Francesa y en junio terminamos la temporada.
¿Cómo fue la experiencia al cruzar el Canal?
Thais: Súper especial. Imponía un montón. Las esclusas, cómo se abrían y cómo se cerraban. Me gustó mucho, una experiencia muy bonita, tanto que en la primera esclusa me dio una emoción que lloré un montón.
¿Cuánto tiempo de navegación desde Panamá a su próximo destino?
Andrés: Ahora tenemos por delante unas 3500 millas hasta las Marquesas, que es nuestro siguiente destino. Las Marquesas son unas islas de la Polinesia Francesa y esperamos hacerlo más o menos en 30 días. Al ser un barco de vela tenemos cierta autonomía a motor pero tampoco demasiada, o sea que nosotros podemos ir a motor unos cinco, seis, siete días, no más, por esto dependemos mucho del viento y por lo tanto tenemos que planear nuestra ruta e ir adaptándola a las condiciones del viento y a las previsiones.
¿Por qué Las Marquesas? ¿Qué los lleva allá?
Andrés: Bueno, Las Marquesas suelen ser el primer destino a parte de Galápagos. Recordemos que esto es un negocio. Nuestro destino realmente no son Las Marquesas, son las islas Tuamotu, que están a unas 600 millas al suroeste de Las Marquesas, que debe ser un sitio -no lo conozco-, paradisíaco, muy remoto, muy difícil de llegar. Ese es el objetivo de este barco. Este barco ofrece a los clientes viajes de kitesurf en lugares remotos. Las Marquesas serían para nosotros un pequeño “stopbourder”, donde podríamos comprar productos frescos.
¿Desde hace cuánto tiempo llevan este tipo de vida?
Andrés: Nosotros llevamos trabajando en este barco justo antes de iniciar la pandemia (2019). Yo empecé en Indonesia, poquito después Thais en Tailandia y desde entonces recorrimos el Océano Índico, Indonesia, Tailandia, Las Maldivas, Islas Seychelles. Después continuamos la siguiente temporada en el Atlántico, comenzando de Cabo Verde, frente de Senegal y desde ahí continuamos atravesando el Atlántico hasta el Caribe y en esa temporada terminamos en Antigua y Barbuda en San Martín, hicimos unos cuantos trips.
¿Qué hacen los clientes en Discovery?
Andrés: Es un barco puramente de water sport. Los clientes vienen a hacer kitesurf, es el deporte principal que vienen a hacer, también paddle surf, surfing, snorkel. Pasan 10 días con nosotros en cada destino.
¿Han tenido alguna emergencia en todo este tiempo de trayectoria que llevan?
Andrés: A ver, emergencia hay todos los días, lo que pasa es que no es nada serio. Con el kite muchas veces baja el viento y se le cae el kite al agua y tienes que ir y rescatarlo. Siempre pasan cosas.
¿Cómo hacen para que les alcance la comida, cómo se lo montan, ya que suelen estar en lugares donde muy pocas personas llegan?
Thais: Por ejemplo ahora que estamos en Panamá, compramos comida, el barco está súper lleno de un montón de comida que no se va a poner mala. Nos llevamos un montón de carne, pescado y productos no perecederos y luego pues al final lo que pescas y luego la creatividad se te dispara porque cuando no tienes nada y tienes que hacer un nivel de cocina alto tienes que inventarte algo.
¿Tú eres Chef?
Si, yo soy chef. Normalmente hacemos el desayuno, luego hacemos un brunch, luego el lunch que se hace tipo bufete, luego un snack, algún cóctel y luego ya la cena es primer plato, segundo plato y el postre.
¿Solo ustedes dos pueden mantener y operar todo?
A ver, nosotros somos los que estamos siempre y en algunas temporadas cuando hacemos muchos trips seguidos en un mismo destino intentamos buscar una tercera persona que nos ayude básicamente con el housekeeping porque nosotros no damos abasto.
¿Qué es lo bueno y lo no tan bueno de la vida que tienen ustedes?
Thais: Lo bueno es que conocemos sitios súper remotos, que no llegarías de otra manera, una económicamente y otra por medios. Pues entonces conocemos muchos países. Como comentaba Andrés, las zonas que nosotros conocemos de Maldivas, yo recuerdo que había islas, que los niños te miraban como si fueses un bicho porque no habían visto nunca una persona blanca.
Andrés: A esos lugares no se puede llegar, la única manera de llegar hoy en día es con tu barco. No hay zonas turísticas, no hay nada.
Tahis: habían islas que nunca las había visitado una persona que no fuese de allí. Muchas islas donde no vivía nadie. Plástico, había mucho la verdad. Y entonces claro, conoces sitios que son paradisíacos y la experiencia es muy bonita.
¿Qué pasa si alguno de los clientes o ustedes se enferman en altamar?
Andrés: No podemos enfermarnos, pero puede pasar. Tenemos un gran botiquín, hay de todo, hasta para hacer operaciones. Yo tengo un amigo que es un gran médico, que trabaja en lugares remotos y es nuestro doctor.
¿Cuál ha sido la máxima cantidad de clientes simultáneos?
Tahis: Siete personas.
¿Clientes en Panamá?
Andrés: No. Esta empresa trabaja de una manera un poquito particular. Es como un club y todos los miembros tienen acceso al calendario que se publica de uno a dos años de antelación. Algunas veces hay espacio en el calendario y eso se abre para clientes externos, pero normalmente son todos miembros y han hecho la reserva desde hace bastante tiempo.
¿Tienen redes sociales el Discovery?
Andrés: Sí tiene sus redes sociales, pero ya te digo, lleva trabajando muchos años y es un club. El objetivo es encontrar lugares remotos que no conozca mucha gente.
¿Desde cuándo navegan?
Andrés: Bueno yo llevo navegando desde los ocho años. A mi padre le gustaban los barcos, a mí me han gustado. Thaís y yo llevábamos una escuela de Vela en el Sur de España durante siete años y ese fue nuestro negocio por un montón de años. Luego, compramos nuestro velero así que estuvimos navegando bastante por el Mediterráneo, un poco por el Atlántico.
¿Regresarían a Panamá?
Tahis: Sí.
¿Qué les gustó de Panamá?
Thais: A mi de Panamá, San Blas me ha parecido espectacular. Portobelo, tenía una energía súper bonita, había una magia. El arte de allí, el cómo ayudan a las escuelitas. Me gustó mucho y luego la gente que he conocido aquí en Panamá, yo creo que al final lo que más me pide volver a Panamá. Me he sentido súper querida, acogida, no solo por sentimiento sino porque me lo han dicho, conociéndome de dos días. Y también nos ha gustado mucho que normalmente cuando vamos a donde vayamos no es nuestro idioma y este año hemos tenido Los Roques y Panamá, entonces eso siempre te hace sentir en casa.