EEUU establecerá 100 centros regionales para migrantes
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Estado de EEUU revelaron que la administración Biden planea la apertura de 100 centros Centros Regionales de Procesamiento para Migrantes, que estarían en ubicaciones claves en el hemisferio occidental y ya a se había dado un avance de esto con Colombia y Guatemala como países piloto para ello.
El personal de los Centros Regionales de Procesamiento examinará a las personas para determinar su elegibilidad para el reasentamiento de refugiados estadounidenses u otras vías legales a los Estados Unidos, Canadá y España.
Hasta ahora no se ha confirmado que en Panamá funcionará uno de esos centros regionales, pero no se descarta debido a la posición de paso obligado que tiene el istmo para los migrantes.
Esta semana una alta misión del gobierno de Panamá estuvo en Washington abordando el tema de la crisis migratoria, pero no se han revelado mayores detalles de los acuerdos.
Ambas entidades hicieron públicas una serie de normas que regirán a partir de hoy en materia migratoria, a pesar del «deficiente» y «anacrónico» sistema actual que el Congreso ha permitido por dos décadas, según dijo el secretario de Seguridad, Alejandro Mayorkas. Mayorkas explicó que el llamado Título 42 será levantado hoy, entrando inmediatamente en vigencia el anterior Título 8, lo que permitirá la expulsión rápida de todos aquellos que entren de manera ilegal a EEUU.
Se van a emitir nuevos reglamentos que estimulen el uso de vías legales para migrar y aumentar los esfuerzos para hacer una campaña contra la desinformación.
Mayorkas se quejó de que los traficantes de personas estén esparciendo «información falsa» afirmando que la frontera de EEUU con México estará abierta tras el 11 de mayo: «No lo va a estar, están mintiendo a la gente», sentenció.
Por eso, se inició una campaña por medios digitales en Centroamérica y Sudamérica.
Además, se hará un trabajo para «disuadir» a los migrantes en compañía de Panamá y Colombia.
Estados Unidos, Panamá y Colombia prometieron hace un mes frenar la migración en este cuello de botella entre regiones. En todo caso, el flujo parecía haber aumentado durante un año que ya está a un ritmo sin precedentes.
El miércoles las autoridades panameñas habían registrado a unos 2,000 migrantes en Bajo Chiquito, un remoto puesto fronterizo en el borde de la selva del Darién que une a Panamá y Colombia.
Ante una eventual avalancha de migrantes se desplegaron a El Paso, Texas el primer grupo de 550 tropas adicionales para apoyar a la Patrulla Fronteriza y se unirán a las 2,500 efectivos de la Guardia Nacional que ya apoyan en la frontera.
La semana pasada, el DHS también anunció más de $250 millones en asistencia adicional para las comunidades que reciben inmigrantes.
También se contempla aumentar drásticamente al triple la cantidad de vuelos de remoción semanales y asegurar acuerdos de repatriación de países del Hemisferio Occidental, incluidos los esfuerzos diplomáticos con México para expulsar rápidamente a las personas que no pueden ser devueltas a sus países de origen.