¡El adiós al único obispo panameño consagrado por un Santo!
La Iglesia católica de Panamá despidió ayer a monseñor Uriah Ashley, el único obispo cuya consagración episcopal estuvo a cargo de un Santo: el Papa San Juan Pablo II, en Roma, el 6 de enero de 1994.
Fue una emotiva ceremonia para quien fuera obispo auxiliar y obispo de la diócesis de Penonomé. La misa fue oficiada por el arzobispo José Domingo Ulloa en la Catedral Santa María La Antigua y contó con la presencia de integrantes de la Conferencia Episcopal Panameña.
Ulloa dijo que estamos frente a una mezcla de dolor, lágrimas, pero también alegría, porque estamos despidiendo a un hombre bueno, a un hombre santo que llegó a la casa del Padre.
El arzobispo recordó una de las frases de monseñor Uriah: "si no somos capaces de sentarnos en la mesa donde se toman las decisiones, seguiremos recogiendo las migajas que caen de la mesa".
El prelado destacó que el obispo de 76 años afectado en su salud se preparó dolorosamente en los últimos meses para la muerte, pero también se podría decir que los funerales son una celebración de la muerte, si no una celebración de la VIDA".
Nuestro querido hermano durante años ha sido la imagen del buen pastor con toda una vida puesta al servicio de su iglesia, exclamó José Domingo Ulloa, sobre Uriah, a quien definió como un proyecto de Dios.