¡El pueblo no ha delegado su vida en nadie!
El pueblo de Panamá no ha delegado las decisiones que implican vida o muerte, salud o enfermedad, a ninguna persona o grupo de personas en particular". Esa es la conclusión de un análisis del decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, doctor Enrique Mendoza ante el tema de la reapertura del país en medio de la pandemia del coronavirus.
El decano advirtió que las medidas de mitigación no se pueden flexibilizar a la ciega y se requiere evidencia científica recolectada para definir riesgos de reintroducción del Covid-19 o aumento de su transmisión.
Mendoza es egresado con cinco premios de graduación de la Universidad de Panamá, especialista en Endocrinología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Montpellier (Francia), estudios en el Instituto de Medicina Interna de la Universidad de Liege (Bélgica) y Máster en Bioquímica, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Miami.
En su pronunciamiento, el galeno expresa preocupación por la posibilidad de nuevos brotes o macro brotes al flexibilizar las medidas de mitigación y advierte que en la medida que haya transmisión significativa de este virus, la posibilidad de que individuos que estén incubando la enfermedad, o que tengan un bajo nivel de infección sintomática, puedan llegar a comunidades que no tienen transmisión, es alta.
Enrique Mendoza destaca que el coronavirus nos llegó importado a través del aeropuerto de Tocumen y pregunta qué se hará para eliminar la posibilidad de que eso se repita.
Además sostiene que en la ciudad capital el virus se propagó a través del transporte público con un Metro que entre enero, febrero y marzo fue utilizado diariamente por 300 mil personas, sin distanciamiento social y sin mascarillas.
¿Qué medidas se piensan tomar para evitar estos mecanismos de propagación viral?, es una de las interrogantes del reconocido médico.
El médico Mendoza llama la atención que en los meses de marzo a mayo, se observa -con preocupación- que Panamá es el segundo país de América Latina con mayor mortalidad por el SARS-COV-2.
Otra inquietud que expresa el decano de Medicina es, si Panamá tiene la capacidad de hacer pruebas masivas al reabrir los sectores económicos: ¿tiene el país los mecanismos para lograr la trazabilidad de los contactos?; ¿Cómo se va a proteger a los trabajadores en las empresas?
La Facultad de Medicina comprende que la decisión de reabrir la economía, no es solamente médica o de salud pública y conoce las consideraciones desde la perspectiva económica y social, pero Mendoza destaca que todos los panameños tenemos el derecho de expresar nuestros pensamientos cuando se trata de nuestras vidas.