Nacional - 24/10/20 - 04:45 PM

Elevada cifra de niñas embarazadas

La provincia de Panamá es la que presenta la cifra más alta con 903, seguida de la comarca Ngäbe Buglé con 805 y la provincia de Panamá Oeste con 439 adolescentes embarazadas.

Por: PanamaPress - Sábado 24 de Octubre de 2020 4:45 PM

Para el primer semestre de este 2020 un total de 4,970 adolescente entre 10 a 19 años ingresaron al sistema para recibir atención prenatal en las instalaciones de salud de todo el país, así lo detalla un informe del Sistema de Información y Estadísticas en Salud (SEIS), del Ministerio de Salud (MINSA).

La provincia de Panamá es la que presenta la cifra más alta con 903, seguida de la comarca Ngäbe Buglé con 805 y la provincia de Panamá Oeste con 439 adolescentes embarazadas.

En las provincias de Bocas del Toro con 296, Chiriquí un total de 272, Coclé con 260, Veraguas 220, Colón con 143, la provincia de Herrera alcanza un total de 79 y la provincia de Darién con 67 adolescentes embarazadas, quienes también recibieron su control prenatal en las instalaciones de salud del MINSA.

La provincia de Los Santos es la que menor cifras de adolescentes embarazadas entre 10 y 19 años presenta con un total de 34.

#SucesosCri Los paquetes se encontraban en 24 maletines dentro del contenedor que estaba en un puerto en Colón, cuyo destino era Italia.https://t.co/zwkiCvb7LN
— Diario Critica.Pa (@criticaenlinea) October 24, 2020

En el 2019 las cifras de adolescentes embarazadas en las provincias, según el desglose presentado por el departamento de Estadísticas del Ministerio de Salud alcanzó 9,028, mientras que en las comarcas el total fue de 1, 804 siendo la Comarca Ngäbe Buglé la que finalizó con la incidencia más alta con 1, 515.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el embarazo en adolescentes es un tema que requiere más educación y apoyo para alentar a las niñas a retrasar la maternidad hasta que estén completamente preparadas.

El Fondo de Población de Naciones Unidas recordó que la maternidad en la adolescencia trae en la mayoría de los casos “consecuencias negativas e irreversibles” y cambia “todo el proyecto de vida de la adolescente”, incrementando su dependencia económica y evaporando sus perspectivas educativas y laborales.