Empresarios se niegan a reconocer acuerdos del diálogo
Dirigentes del sector privado insisten en desconocer los acuerdos de la mesa de diálogo entre el gobierno y organizaciones populares que se desarrolla en Penonomé, mientras sigan siendo excluidos.
Ayer, el presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE), Temístocles Rosas, lamentó que aún a ningún gremio empresarial se le haya permitido entrar al diálogo.
"Se nos sigue hablando de una segunda etapa, que no sabemos ni cuándo, ni cómo, ni dónde. Y si es que se llega a dar, ya están las decisiones tomadas, para nosotros es muy lamentable, como hemos mencionado nosotros desconocemos los acuerdos que están dándose en esa mesa de negociaciones", aseguró Rosas.
Sobre las protestas de Suntracs hoy, por supuesto incumplimiento de acuerdos por parte del gobierno, Rosas señaló que esto se da, porque el gobierno "no tiene posibilidades de cumplir" esos acuerdos.
"Cuando aquí hablamos de control de precios, y de una situación de deterioro de la ejecución de la empresa privada, un empresario no va a vender por debajo de su costo, aún y cuando se lo diga una ley", afirmó.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Comercio, Marcela Galindo censuró llamado a cierre de calles anunciado y alega que son una provocación, porque si están sentados en una mesa de diálogo, no tienen sentido esas amenazas, por lo que el gobierno debe garantizar la libre circulación de los panameños, porque esas situaciones aumentan la incertidumbre en la población. En tanto, el ministro de Comercio, Federico Alfaro consideró irresponsable el llamado a cierres, cuando el Gobierno tomó acciones como incluir más de 70 productos en la canasta básica, eliminar aranceles a más de 17 productos, utilizar las ferias del IMA y del Ministerio de Desarrollo Agropecuario para vender 35 productos con rebajas del 25% y congelar 18 productos de la canasta básica.
Alfaro señaló que con estos cierres quedó evidenciado que se afectó a todos los panameños, impidiendo que los niños y los jóvenes fueran a las escuelas a estudiar y se paralizó la reactivación económica, que este año había crecido en un 13% el PIB.