Nacional - 14/11/20 - 11:00 AM

En 30 años se duplicará la población con más de 65 años en América Latina

Según el CAF, el envejecimiento, la informalidad y los cambios tecnológicos son desafíos para mejorar la cobertura, calidad y sostenibilidad fiscal de la protección social en la región.

 

Por: Redacción / Web -

Estudios revelan que en América Latina más de 8% de la población tiene 65 años de edad o más, muy por debajo del 18% de Europa, lo que significa que para 2050, se estima que la cifra se duplicará, hasta alcanzar el 17,5%, y para finales de siglo, superará el 30%.
 
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Según datos del  Reporte de Economía y Desarrollo (RED) 2020 elaborado por CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), se puede ver al envejecimiento como un fenómeno generalizado, acelerado y con una importante incidencia fiscal en la región.
 
En términos de gastos públicos en pensiones de la región equivale, en promedio, al 4,3% del PIB y el gasto público en salud alcanza el 4,1% del PIB. Para algunos países, como Colombia y Argentina, el crecimiento proyectado del gasto en pensiones y salud en los próximos 40 años podría superar los 6 puntos porcentuales del PIB.
 
“En el RED 2020 proyectamos los efectos que tendrá el envejecimiento en la protección social para el adulto mayor, pero también encontramos que la informalidad es una gran amenaza para la sostenibilidad de esa protección social. Los cálculos realizados sugieren que la informalidad deteriora la base de contribuyentes en valores comparables a los que se producirán como consecuencia del proceso de envejecimiento en los próximos 40 años”, explicó Pablo Sanguinetti, vicepresidente de Conocimiento de CAF.
 
Para los años 2005 y 2018, la informalidad se redujo en la región, con una caída en la proporción de asalariados informales de casi 9 puntos porcentuales, sin embargo, cerca del 63% de las personas ocupadas de la región, en promedio, trabajan aún en un empleo informal.
 
Este panorama ha sido agravado por la importante destrucción de empleo formal como consecuencia del COVID-19.

Según estimaciones, que toman como referencia la tasa de reemplazo promedio para los países de la OCDE, , los países con regímenes de reparto de la región se ubican en general por encima del 59%, no presentarían problemas de suficiencia de sus montos.

“El diseño de los sistemas de pensiones en la región debería seguir tres líneas generales, que son independientes de si los sistemas tienen una arquitectura de capitalización, de reparto o mixta. Primero, todos los adultos mayores deberían contar con un ingreso mínimo suficiente. Segundo, el componente contributivo de las pensiones debe estar equilibrado en términos financieros para ser sostenible. El tercer lineamiento se refiere a aspectos más específicos del diseño de las pensiones con un foco especial en los incentivos para aportar que ofrecen los distintos sistemas para aumentar la cobertura y los aportes”, agregó Sanguinetti.
 
En materia de salud, el desarrollo de mecanismos de control de gastos y de uso eficiente de los recursos, las políticas de prevención y el desarrollo de políticas de cuidados son factores fundamentales para mejorar las prestaciones de los servicios de salud y su sostenibilidad fiscal.
 
Una estrategia para lograr reformas exitosas en pos de lograr la sostenibilidad fiscal de los sistemas es adoptar una visión amplia de las políticas y agrupar medidas que permitan tomar en cuenta diferentes dimensiones del sistema de protección social.

“En definitiva, se deben implementar políticas para incrementar la formalidad laboral, aumentar la recaudación impositiva, ampliar la cobertura de las prestaciones de pensiones y salud, y a la vez introducir reformas paramétricas en aquellos regímenes de pensiones contributivas”, puntualizó Sanguinetti.

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