Exigen Policía neutral en elecciones, tras cambio de mando
El presidente resaltó que los medios no le quieren sacar los hechos buenos que su gobierno ha hecho, y que en materia de seguridad, Panamá es el país más seguro.
La “jubilación” de Omar Ariel Pinzón Marín como director de la Policía Nacional y el traspaso de mando al “benjamín” Alonso Vega Pino, fue una ceremonia con la típica pompa militar: condecoraciones, toques de clarín, redobles de tambores.
Vega Pino, egresado de la escuela de suboficiales Benjamín Ruiz, creada por el general Manuel Antonio Noriega, al igual que el nuevo subdirector y también “benjamín” Jacinto Gómez Cisneros, integran la primera cúpula policial de oficiales que entraron en servicio después de la invasión.
Alonso Vega Pino ingresó en 1990; “Chinto” Gómez, en 1991. La especialidad de ambos es el campo de la inteligencia y en los círculos cuartelarios no es un secreto que son cercanos al jefe de espionaje presidencial Rolando López Pérez.
El traspaso de mando se inició con la asistencia del mandatario Juan Carlos Varela, la vicepresidenta Isabel De Saint Malo, la procuradora Kenia Porcell, Rolando López, el ministro de Seguridad, Alexis Bethancourt; ministros y jefes de los estamentos de seguridad.
El calor consumía a los presentes y los efectos se reflejaban en rostros y vestimentas, algunas empapadas en sudor.
Omar Pinzón, con saco gris algo apretado y pantalón oscuro, recibió una colección de condecoraciones y medallas: la José Luis Sosa, Águila Harpía, la general José Antonio Remón Cantera y la Victoriano Lorenzo. El jefe del Senafront, Éric Estrada, le entregó una medalla al igual que el director del SPI, Heriberto Lozano. Un cadete de la Escuela de Oficiales Justo Arosemena le obsequió la primera muestra de un espadín.
Con los militares que le colocaban medallas hubo saludos castrenses y estrechón de manos; solo con el ministro y militar Alexis Bethancourt hubo abrazos.
Omar Pinzón, luego de recibir los reconocimientos, habló por más de 20 minutos y recordó que cuando asumió la dirección de la Policía en julio del 2014, no usaba lentes, ahora sí, antes estaba más delgado, ahora no, pero no importa, así trabajamos por el país desarticulando organizaciones criminales.
Pinzón exclamó: “¡paso a la reserva de la institución, pero sigo siendo policía hasta que Dios me llame al cielo". No lloró en su discurso, pero casi al finalizar su intervención y referirse a su familia, se le quebró un poco la voz.
Toma de mando
Luego fue el traspaso del banderín que fue entregado al comisionado Vega Pino de manos del presidente Varela.
Tras esa ceremonia, el presidente resaltó que los medios no le quieren sacar los hechos buenos que su gobierno ha hecho, y que en materia de seguridad, Panamá es el país más seguro.
Pinzón, a la seguridad de la JMJ
"Omar Pinzón sale de la institución, pero asumirá otra responsabilidad", indicó el mandatario, quien destacó que el próximo lunes emitirá un decreto en el que asignará el nuevo encargo por su amplio conocimiento.
Extraoficialmente se conoció que el exdirector de la Policía podría asumir algún cargo en la seguridad de la Jornada Mundial de la Juventud, a realizarse en el 2019.
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Por su parte, el nuevo director Alonso Vega Pino dijo que enfrentará la delincuencia con sangre en los ojos y buscará reducir los índices de violencia en el país, trabajando con mucho esfuerzo.
"Nos preocupa mucho el robo y el hurto en las paradas, por lo que desarrollaremos estrategias para disminuirlos", destacó.
"Respetamos la Constitución y siempre la institución se ha mantenido con el respeto a las leyes, nosotros somos apolíticos y definitivamente que sí mantendremos la imparcialidad en las elecciones del 2019", manifestó el director al preguntarle sobre su trabajo en los próximos comicios electorales.
El propio mandatario Varela le pidió a Alonso Vega Pino y a su hasta ayer subjefe de espionaje presidencial, Jacinto Gómez, que sean neutrales en los próximos comicios electorales y se mantengan alejados de la política partidista.