FMI recomienda aumentar ITBMS y otros impuestos en Panamá
Para el FMI, las perspectivas económicas a corto plazo están sujetas a un alto grado de incertidumbre y la balanza de riesgos se inclina a la baja.
Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó a Panamá aumentar el ITBMS o impuesto del 7% y revisar las exenciones y deducciones del impuesto sobre la renta de las personas naturales y de los incentivos fiscales para el impuesto a personas jurídicas.
Además, también sugieren ajustar los impuestos suntuarios sobre los cigarrillos y los combustibles, así como la adopción de un impuesto sobre la renta mínimo para personas jurídicas a las empresas que pagan impuestos en los países donde tienen su sede (en respuesta a la introducción de un impuesto mínimo internacional).
El FMI recomienda tomar medidas para abordar el déficit en el componente de beneficio definido de la Caja del Seguro Social (CSS), que se quedará sin recursos a fines de 2025 y para los cual es posible que se necesite una combinación de reformas paramétricas y no paramétricas (incluida la búsqueda de nuevas fuentes de fondeo).
Para el FMI, las perspectivas económicas a corto plazo están sujetas a un alto grado de incertidumbre y la balanza de riesgos se inclina a la baja.
Los riesgos a la baja incluyen la pérdida del grado de inversión (a causa de inquietud por la situación fiscal de Panamá), lo que elevaría los costos de endeudamiento externo de Panamá y aumentaría los riesgos de refinanciamiento.
Según el informe del FMI, los riesgos a la baja también incluyen nuevos disturbios sociales y más secuelas por el cierre de Minera Panamá.
Además se advierte que una sequía más prolongada de lo esperado podría reducir los ingresos de la ACP y sus contribuciones al gobierno. A mediano plazo, las reclamaciones del arbitraje minero representan un riesgo importante para las finanzas públicas.
El documento señala que si bien el gobierno para el 2024, tiene como objetivo reducir el déficit fiscal a 2% del PIB. Sin embargo, el presupuesto de 2024 autoriza un aumento del gasto de 3% del PIB en comparación con el resultado de 2023, y la mayor parte del aumento se destinará a una mayor inversión, pagos de intereses y un aumento obligatorio del gasto en educación.
Además, el presupuesto supone que la relación entre los ingresos del gobierno central y el PIB aumentará, aunque los pagos de Minera y la venta de tierras a la ACP no se repetirán en 2024.
El personal técnico del FMI estima que, para cumplir con la meta de déficit fiscal, la inversión pública tendría que reducirse al 2% del PIB, contra 4¾ % del PIB en 2023 y 6½ % del PIB en el presupuesto de 2024. Una compresión tan grande puede resultar inviable. Tampoco sería deseable en un año en el que el cierre de la mina provocará un aumento del desempleo. Además, la reducción de la inversión pública no proporcionaría una solución que permita preservar la sostenibilidad fiscal.
Sería preferible una reducción más moderada de la inversión pública al 4% PIB, aunque ello conduzca a un mayor déficit en 2024 con carácter transitorio. El personal técnico evalúa que un déficit fiscal de 4%o del PIB en 2024 sería adecuado desde una perspectiva cíclica, lo que permitiría un ajuste más gradual a la pérdida permanente de ingresos fiscales de la Minera.